Protestan por caso de mexicano muerto en la frontera

Anastasio Hernández murió tras una brutal paliza de varios agentes federales

TUCSON, Arizona - Miembros de la Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza (BPVN) realizaron este sábado una marcha en la ciudad de Tucson para expresar su solidaridad con la familia de un ciudadano mexicano muerto en 2010 en la frontera entre California y México, tras un encuentro con una docena de agentes federales, los cuales quedaron exonerados de cargos.

Durante la marcha, una réplica de la que también se celebró este sábado en el sur de California, los activistas rechazaron la reciente decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de no procesar a los agentes federales que participaron en la muerte de Anastasio Hernández, al no hallar "indicios de malicia" en la acción de los uniformados.

"Nos unimos a la protesta en San Ysidro (California) contra el abuso de autoridad de los agentes de la Patrulla Fronteriza", dijo a EFE Richard Boren, miembro de BPVN en Arizona, y quien coordina la protesta en Nogales, a pocos metros del muro fronterizo.

Hernández murió en 2010 a consecuencia de una brutal paliza y detonaciones con pistolas eléctricas que le fueron propinadas por una docena de agentes federales en el área de deportaciones entre San Diego (California) y Tijuana (México), en un hecho que quedó evidenciado en dos vídeos captados por testigos y que fueron difundidos en medios de comunicación.

A través de un comunicado, el Departamento de Justicia anunció el pasado 6 de noviembre que tras una investigación exhaustiva decidió no presentar cargos penales contra los agentes fronterizos involucrados en el altercado con el mexicano, quien había sido detenido días antes en el Puerto de entrada de San Ysidro, en San Diego.

De acuerdo con el Departamento de Justicia, la autopsia reveló que una "intoxicación aguda con metanfetaminas" fue uno de los factores que contribuyeron a la muerte del mexicano, fallecido por un infarto al miocardio.

"Hubo vídeos y relatos de testigos que señalan que Hernández murió por uso excesivo de fuerza", señaló por su parte Boren.

Los manifestantes rechazaron al mismo tiempo la decisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dada a conocer esta semana de retrasar el uso de cámaras corporales en los agentes.

"Es muy importante que todos los agentes y policías tengan esas cámaras, porque eso puede ayudar en muchos casos, prevenir abusos y, cuando los haya, servir de evidencia", indicó Boren.

En la protesta se levantó un altar en honor a Anastasio Hernández-Rojas, junto a fotografías de otros mexicanos muertos a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza.

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