Papa pide a juventud mexicana rechazar al narco

De forma contundente, el Pontífice afirma que Jesucristo nunca los invitaría a ser sicarios

El papa Francisco llamó el martes a los jóvenes mexicanos a evitar la tentación del dinero y los lujos que corrompen y a rechazar invitaciones que solo los llevarían a manos del narcotráfico o las adicciones.

Durante su quinto día en México, el Pontífice vivió una intensa jornada en el occidental estado de Michoacán, una entidad que ha sido vulnerada por el narcotráfico y la violencia que detonaron la existencia de los grupos de autodefensas y sembraron el miedo y la desesperanza en la población.

Pero también la tierra que el martes piso el primer Papa latinoamericano es la que vio nacer a Marcial Maciel, el sacerdote fundador de la orden de los Legionarios de Cristo acusado de cometer numerosos actos de pederastia; no obstante, en ningún momento hizo referencia al tema. 

"Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos. Él nunca nos mandaría a la muerte, sino que todo en él es invitación a la vida. Una vida en familia, una vida en comunidad; una familia y una comunidad a favor de la sociedad", les dijo el Papa a los jóvenes que llegaron de todos los rincones del país.

Con un lenguaje directo y coloquial, el pontífice argentino les animó a no caer en la tentaciones del dinero fácil que llega del narcotráfico o de la criminalidad.

"Es mentira que la única forma de vivir, de poder ser joven es dejando la vida en manos del narcotráfico o de todos aquellos que lo único que están haciendo es sembrar destrucción y muerte", les dijo.

"Es mentira que la única forma que tienen de vivir los jóvenes aquí es en la pobreza y en la marginación".

El papa fue enfático al insistir en que nunca debían permitir que les pisotearan la dignidad, tanto en su reunión con niños en la Catedral como en un encuentro con más de 100,000 jóvenes, reunidos en el estadio Morelos de Morelia, en la plaza Juan Pablo Segundo, de Guadalajara, Jalisco; y aquellos que seguían la transmisión a través de pantallas gigantes.

Y les invitó a seguir a Jesús, porque "es Jesucristo el que desmiente todos los intentos de hacerlos inútiles, o meros mercenarios de ambiciones ajenas".

A los jóvenes, el papa les dio varios consejos, principalmente el que no permitan que nadie les pisotee la dignidada ni les robe la esperanza.

"No se puede vivir la esperanza, sentir el mañana, si primero uno no logra valorarse, si no logra sentir que su vida, sus manos, su historia vale la pena", dijo. Luego les recordó que todos pueden caerse y eso no es algo importante, sino lo verdaderamente trascendente es que se pongan de pie y sigan adelante.

La exhortación del Papa en tierras michoacanas fue insistente porque, como les recordó, los jóvenes son la mayor riqueza del país.

"Sigan siendo creativos, sigan siendo así: el arte ensancha el alma, ¡Sigan siendo creativos, siempre buscando la belleza!... ¡Y nunca se dejen pisotear por nadie! ¿Está claro?", les dijo poco antes a los niños en situaciones extremas que se reunieron con él en la Catedral Metropolitana de Morelia.

El mensaje sería redondeado más tarde en el estadio Morelos, donde el papa fue recibido por una explosión de color de la juventud mexicana que, de manera especial, lució las bellezas y tradiciones que caracterizan a Michoacán.

Tras escuchar a cuatro jóvenes que expusieron su sentir a causa de la desesperanza en que viven y los retos que enfrentan tanto en materia sexual como profesional y personal, el Pontífice eligió apartarse del discurso oficial para responderles de manera puntual y reconfortar sus almas atribuladas.

"Entiendo que muchas veces se vuelve difícil cuando nos vemos expuestos continuamente a la pérdida de amigos o de familiares en manos del narcotráfico, de las drogas, de organizaciones criminales que siembran el terror", expresó afectuosamente, como si se dirigiera a cada joven en particular.

Ustedes dicen, cómo tener esperanza en esos momentos, cómo seguir cuando todo parece oscuro y sin futuro, resumió el pontífice.

Les advirtió sobre la tentación de creer "que empiezas a ser valioso cuando te disfrazas de ropas, marcas, del último grito de la moda, o cuando te vuelves prestigio, importante por tener dinero pero, en el fondo, tu corazón no cree que seas digno de cariño, digno de amor".

"La principal amenaza es cuando uno siente que tiene que tener plata para comprar todo, incluso el cariño de los demás", así como "creer que por tener un gran "carro" sois feliz", expresó.

En respuesta, la juventud mexicana se desbordó en vivas y porras hacia el Papa, antes de obsequiarle un colorido performance digno de una inauguración de unos Juegos Olímpicos, donde le presentaron parte de la riqueza cultural de Michoacán, con referencias a sus danzas y a la migración de la mariposa monarca, pero también a lo significativo que resulta la Iglesia católica en la región.

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