Bantú, el único gorila del zoológico de Chapultepec y quien se encontraba completamente sano, murió la noche del miercoles al parecer por una sobredosis de anestesia que le causó un paro cardiorrespiratorio.
El hermoso ejemplar sería trasladado al zoológico de la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco, donde permanecería durante un año con el propósito de que se reprodujera con las dos hembras de su especie que viven ahí.
Otra gorila hembra, de los cuatro que había en México, incluyendo a Bantú, está en un zoológico del Estado de México.
La Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México lamentó la muerte del gorila de casi 25 años.
En un comunicado, dijo que el traslado del gorila de tierras bajas occidentales fue preparado conforme a los protocolos médico-veterinarios internacionales establecidos por la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Estados Unidos (AZA, por sus siglas en inglés).
Bantú fue atendido por alrededor de 20 médicos y técnicos especializados de los zoológicos de Chapultepec y Guadalajara, dijo la dependencia.
La complicación médica de Bantú ocurrió alrededor de las 9:30 pm del miércoles, en el zoológico de Chapultepec, cuando estando sedado Bantú sufrió un paro cardiorrespiratorio.
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Aunque los médicos intentaron reanimarlo durante más de 30 minutos, al final declararon su muerte.
Las causas precisas de la muerte de Bantú se darán a conocer cuando peritos forenses concluyan los estudios histopatológicos.
El deceso de Bantú, se suma a las muertes de Jambi, el orangután, ocurrida en julio de 2015, y de Lío, el chimpancé, en marzo.
