En el brillo de la mirada de la Guadalupana se reflejó cada detalle de la desgracia: Ahí, justo en el altar que vigila la cancha a la que todos los días acudía el pequeño Óscar Gael a divertirse, encontró la muerte.
Dos flores blancas y una veladora encendida marcan el lugar exacto en donde cayó el cuerpo del pequeño de 6 años tras haber sido alcanzado por los disparos.
El menor, dicen algunos, se tardó al regresar a casa; pero otros aseguran que el niño de seis años estaba junto con familiares en un velorio y hasta ahí fue alcanzado por la violencia que tiene en jaque a Acapulco.
La tarde del lunes, un comando atacó a los asistentes a un velorio en Ciudad Renacimiento, causando la muerte del menor e hiriendo, de manera grave, a una mujer de 38 años, a la que algunos medios identifican como la madre del niño.
Según los reportes de los vecinos, el ataque ocurrió casi a las 7:00 pm en la explanada del andador Cerro del Encinal y Zoyancingo, de la populosa colonia.
"Eso está mal, que vayan con los que van a ir, no con la gente inocente y sobre todo los niños, que ellos empiezan a vivir", expresa uno de los habitantes de la colonia.
Los vecinos de esa zona dicen que apenas entraba la tarde y ya quedaban pocos niños jugando fuera de sus casas, cuando de repente se escucharon los disparos, por lo menos fueron siete los casquillos percutidos calibre .9 milímetros que quedaron en el suelo, como evidencia.
De enero a mayo en el puerto de Acapulco se cometieron casi 494 homicidios, según datos del secretariado de Seguridad Pública, muchos de ellos de personas inocentes, como ocurrió en el caso del menor de seis años.
"Los problemas de los adultos son de los adultos, no de los niños; los niños no tienen ningún problema", afirma Yolanda, otra de las vecinas de la zona.
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Los gritos alertaron a los pobladores: de una de las casas salió el padre de la pequeña víctima, lo levantó del suelo y lo llevó al interior, pero ya nada pudieron hacer para salvarlo.
Mientras, la mujer herida era atendida por socorristas que llegaron al lugar del crimen y la trasladaron de urgencia al hospital.
Por ahora las autoridades tienen dos líneas de investigación: algunos testigos aseguran que los sicarios se fueron directamente en contra del menor y le dispararon, pero otras versiones apuntan a que pudo haber muerto a causa de una bala perdida.
El vocero de Seguridad en el estado de Guerrero se ha negado a declarar sobre el caso; mientra tanto, agentes analizan todas las pruebas e interrogan a la familia, como ya es común en ese puerto turístico, aseguran habitantes de Acapulco.
"La delincuencia y la corrupción están mal; aquí, no hay autoridades. Siempre aquí pueden hacer lo que quieran, matan y están como si nada en la calle", asegura uno de los vecinos.
Según cifras de diversas organizaciones civiles, en lo que va del año se han registrado en Guerrero un promedio de 120 asesinatos cada mes.
