El Gobierno mexicano anunció el martes que mañana se reunirá con los maestros para buscar "soluciones que permitan regresar la tranquilidad a las regiones del país" afectadas por sus manifestaciones en rechazo a la reforma educativa.
El encuentro será encabezado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y se realiará en las instalaciones de ese ministerio, señaló la institución en un comunicado.
El Gobierno "reitera su disposición a dialogar, en el marco de sus atribuciones y con absoluto respeto a la ley, con integrantes de la SNTE-CNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación-Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación)".
Ello para "escuchar los planteamientos y razonamientos de dicha organización, y avanzar en la construcción de soluciones que permitan regresar la tranquilidad a las regiones del país que se han visto afectadas por sus movilizaciones en fechas recientes", afirmó.
El secretario de Educación, Aurelio Nuño, explicó en una rueda de prensa que el diálogo de mañana será únicamente "en materia política" y que no se abordarán temas relacionados con la educación.
El de mañana, dijo, es un "primer acercamiento" para "generar condiciones de paz y tranquilidad en Oaxaca".
"Es fundamental que se regrese a la tranquilidad y que haya una distensión del conflicto", señaló Nuño.
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Destacó que, a pesar de los hechos violentos acontecidos el fin de semana, "la reforma educativa es un proceso que continúa y no se va a detener".
El ministro recordó que, en el caso de que se llegara a establecer un diálogo con los maestros de contenido educativo, este tendría que ser "en el marco de la reforma educativa" y de la ley.
La CNTE lleva semanas pidiendo la apertura de un diálogo con el Gobierno, pero este había dicho que solo se sentaría a la mesa cuando el sindicato aceptara la reforma y su objetivo sea "explorar mecanismos para acelerar" su implementación en estados como Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
Sin embargo, en los últimos días las protestas se intensificaron a raíz de la detención de dos de los principales líderes de la CNTE en el sureño estado de Oaxaca, y el pasado fin de semana un enfrentamiento entre policías y docentes dejó un saldo de ocho muertos.
Según el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, los choques violentos responden a grupos infiltrados afines al magisterio, mientras los maestros aseguran que estos grupos, que están saqueando locales comerciales aprovechando el caos, son infiltrados del Gobierno para cargarles las culpas.
La CNTE rechaza la reforma educativa que estableció la evaluación obligatoria a los docentes y puso fin a una serie de privilegios de los sindicatos, entre ellos la colocación de personal en las plazas con base en lealtades políticas.
