La Fiscalía Anticorrupción española pidió el viernes prisión para el expresidente del gobernante Partido Revolucionario Institucional mexicano Humberto Moreira por blanqueo e integración en organización criminal, y basa algunas de sus acusaciones en las reuniones que, según testigos, mantuvo con líderes del cártel de los Zetas.
Según informaron fuentes jurídicas, los fiscales del caso, José Grinda y Juan José Rosa, solicitaron al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que a Moreira, detenido hace una semana en Madrid, se le mantenga en prisión por el riesgo de que se fugue, especialmente atendiendo a su poco arraigo familiar en España.
Al expresidente del PRI se le imputa formar parte de una red criminal y haber blanqueado en España 200,000 euros (unos 216.000 dólares al cambio actual) procedentes de delitos de corrupción política en México o del narcotráfico.
Esta última acusación la basan en que varios testigos que declararon hace meses ante el juez Pedraz en San Antonio, Texas, afirmaron que Moreira se había reunido con líderes de los Zetas.
A Moreira se le relaciona además con los hermanos Raúl y Rolando González Treviño, considerados como "lavadores" de dinero para cárteles de la droga de aquel país.
El juez decidirá en la próximas horas sobre su permanencia en prisión.
