El alcalde de San Juan Mixtepec, uno de los municipios del colvulsionado estado mexicano de Oaxaca, salvó la vida después de que un artefacto explosivo le estalló en las manos; sin embargo, resultó con quemaduras de primero y segundo grados.
Adolfo Gómez Hernández dijo que alrededor de las 9:00 am del jueves, policías que resguardan la sede municipal recibieron un paquete, entregado por personal de una agencia de mensajaría, y que quedó bajo resguardo.
El paquete estaba dirigido a él, relató el propio Gómez Hernández, y se lo entregaron poco después de dos horas de recibido.
"A las 11:45 horas, al intentar abrirlo en mi despacho de la presidencia municipal, me explotó; de inmediato acudieron los médicos y me atendieron", contó. "Me dijeron que tengo quemaduras de primer y segundo grado, en ambas manos".
Gómez Hernández, también coordinador de la Red Internacional de Indígenas Oaxaqueños, notificó a la Fiscalía General de Justicia del Estado, quien empezó la investigación.
Según los primeros peritajes, el paquete explosivo contenía una batería, un conductor de energía, clavos, tornillos y otras piezas.
"Estaba bien preparado", dijo el alcalde.
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El paquete tenía nombre de remitenten, pero "se trató de un nombre ficticio", dijo. "Venía con una intención, serán las autoridades correspondientes quienes determinen lo ocurrido".
El alcalde aseguró que antes de ser elegido presidente municipal, recibió amenazas de muerte, pero para él resultan normales porque son resultado de integrar y dirigir una organizaron con presencia internacional.
