Condenan imágenes de presos en lencería

Organismos civiles y familiares de los internos urgen a frenar esas vejaciones.

Los familiares de los internos iban y venían buscando respuestas; querían saber cómo se encontraban los suyos luego de que difundieron un video que mostraba a un grupo de reos que vestían lencería mientras limpiaban el suelo.

De pie junto a ellos, se aprecia a hombres que no llevan el uniforme de la prisión se burlan y los patean mientras se van arrastrando por el pasillo.

La situación no es nueva, dicen quienes los visitan en esa prisión del estado de Nuevo León. Pero pocas veces sale a la luz pública.

"No tienen el control las autoridades, sino los de adentro", dijo Sara Gómez, familiar de uno de los reos.

Entre las víctimas de los maltratos puede verse a un hombre que tiene amputada una de las piernas. Lo identificaron como Daniel Valencia Treviño, apodado “El Muletas”, quien ingresó al penal de Apodaca apenas el 24 de febrero, acusado de ser líder del cartel del Noreste, supuesto responsable de múltiples asesinatos, secuestros y extorsiones en la entidad.

Ante la aparición de las imágenes, el gobernador del estado exigió una amplia investigación sobre el tema, aunque bien saben que estas acciones se deben a las rivalidades de grupos criminales que se encuentran dentro de las cárceles.

Justo la mañana del jueves se publicó en las redes sociales un video de los presuntos miembros del cartel del Noreste, que amenzaban con tomar venganza por lo que sus enemigos les hicieron a sus compañeros.

A través de un comunicado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos condenó los hechos de vejación y violencia. Y, al igual que otras organizaciones, recordó que en múltiples ocasiones han alertado a las autoridades del problema de la sobrepoblación, el autogobierno y el hacinamiento que existe en las cárceles del estado.

"Nos habla de un proceso de corrupción, de debilidad institucional", dice Francisco Rivas, del Observatorio Ciudadano.

Los activsitas dicen que la situacion en los penales de Apodaca y Topo Chico son una bomba de tiempo que puede explotar en conflictos como los que ya se han registrado y en los cuales han muerto decenas de presos.

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