Tres hombres que supuestamente participaron en desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapal, ocurrida el 26 y 27 de septiembre del 2014, fueron capturados, informó el viernes el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia.
Los detenidos son Bernabé Sotelo Salinas, de 28 años; Cruz Sotelo Salinas, de 19, y Mauro Taboada Salgado, de 40, a quien señalan como "al principal involucrado" en el asesinato de Julio César Mondragón, uno de los tres estudiantes que fallecieron esa noche y cuyo rostro estaba desfigurado.
Declaración de Gildardo López indica que Taboada Salgado está directamente relacionado con homicidio del normalista Julio César Mondragón — Policía Federal Mx (@PoliciaFedMx) enero 22, 2016
Según la versión oficial, los detenidos habrían recibido a los estudiantes tras ser detenidos por elementos de la Policía Municipal.
Los estudiantes fueron atacados por policías de Iguala mientras tomaban autobuses para asistir a una manifestación y después, según las autoridades mexicanas, fueron entregados al cártel de Guerreros Unidos que los habría asesinado y calcinado sus restos en un basurero.
Durante la detención fueron consigandas un fusil AR-15, una pistola calibre 45 milímetros y al menos veinte cartuchos útiles.
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Sales Heredia dijo que Bernabé y Cruz Sotelo Salinas fueron los que habrían recibido a los jóvenes de acuerdo con las confesiones de algunos de los detenidos "plenamente acreditadas".
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a Comunidad, de la Procuraduría General de la República.
Sales Heredia dijo que Cruz Sotelo Salinas confesó que en el grupo de los 43 estudiantes de Ayotzinapa había tres integrantes del grupo delincuencial "La Familia Michoacana".
Las autoridades federales presumen que otro de los detenidos, Bernabé Cruz Sotelo, entregaba armamento al grupo delictivo del que formaba parte.
Estas detenciones ampliaron a 113 el número de detenidos por el caso que ha generado críticas al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Las familias de los estudiantes y ONG internacionales dudan de las conclusiones de las investigaciones oficiales y recibieron bien que la Fiscalía mexicana abriera recientemente una unidad especial para investigar el caso y buscar nuevas pistas sobre los estudiantes.
