Ya están de regreso a casa decenas de ciudadanos americanos que por un largo tiempo permanecieron varados en Nicaragua.
Allí los alcanzo la pandemia del COVID-19 y la suspensión de vuelos desde y hacia EEUU.
El vuelo estaba garantizado, aunque la protección corrió por cuenta de los pasajeros.
Y es que la pandemia del COVID-19 en Nicaragua no ha sido debidamente atendida.
Para huir del caos, cada uno de estos viajeros debió pagar un alto precio por un viaje solo de ida.
El vuelo estaba previsto para las 10 de la mañana, pero fue retrasado hasta las 2 de la tarde.
Según nos contó uno de los pasajeros al llegar al Aeropuerto Internacional de Miami no hubo un protocolo de seguridad con los pasajeros, como medir la temperatura corporal o preguntar si habían estado expuestos al coronavirus. Y que, por parte de la aerolínea, tampoco.
