El demócrata Charlie Crist espera dar la sorpresa el martes en la contienda por la gobernación de la Florida ante el republicano Ron DeSantis.
Tras un recorrido por el estado durante los últimos días de campaña, el candidato demócrata a la gobernación de Florida, Charlie Crist, se ha trasladado a St. Petersburg su ciudad de residencia, donde recibirá los resultados de las elecciones de esta noche.
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En los últimos días antes de las elecciones, Crist recorrió varias ciudades de la Florida. Anoche, su última parada fue en Tampa, en la oficina llamada 'Casa Crist', una iniciativa para conectar con los votantes hispanos.
“Creo que nos puede ir muy bien con ellos ... Pero no olviden esa maniobra que hizo DeSantis de engañar a un grupo de venezolanos y llevarlos de Texas a Martha’s Vineyard. Fue decepcionante por no tratar bien a esas personas, en este caso hispanos, que lástima” apuntó el demócrata.
Tanto Crist como su compañera de fórmula, Karla Hernández Mats, están apostando por temas que dicen representan los intereses de la Florida.
“La asequibilidad, los derechos de la mujer, la educación para el niño y el clima son hechos que vamos empezar a trabajar y traerá no solo trabajo pero mucho optimismo a todo el estado”, remarcó Hernández, quien considera que su campaña es muy diferente a la del gobernador Ron DeSantis y que eso hará la diferencia.
Crist y Hernández dicen sentirse confiados con su campaña y con el mensaje que han transmitido. De ser elegido, Crist dice que lo primero que hará como gobernador será una ley ejecutiva a favor de los derechos de la mujer.
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Esta es la tercera contienda por la gobernación para Crist, quien ganó como republicano en el 2006, no buscó la reelección en el 2010 y perdió como demócrata en el 2014.
Pero Crist enfrenta una batalla cuesta arriba contra DeSantis, el actual gobernador y una de las figuras más populares en el Partido Republicano.
DeSantis, de 44 años, derrotó apretadamente al demócrata Andrew Gillum en el 2018, por un poco más de 32,000 votos entre los más de 8.1 millones de votos emitidos.
Aunque los demócratas han tenido durante décadas una ventaja en cuanto al número de votantes registrados y Florida es considerado como un estado bisagra en las elecciones presidenciales, esos tiempos parecen haberse esfumado.
En los cuatro años desde la derrota de Gillum, los republicanos han borrado la ventaja de 263,000 votantes registrados que tenían los demócratas. Al 30 de septiembre, los republicanos tenían una ventaja de 292,533 votantes.
Por lo tanto, se considera que DeSantis llega a las elecciones de este martes con una ventaja.
DeSantis es visto por muchos como un posible candidato presidencial en el 2024.
Aunque el gobernador evita hablar del 2024, Crist hizo de ese tema el foco de sus argumentos durante el único debate entre los candidatos el mes pasado.
Crist acusó a DeSantis de estar demasiado distraído con sus ambiciones políticas a nivel nacional como para conducir el gobierno estatal. DeSantis evadió varios intentos de Crist para comprometerse a que cumpliría con su mandato completo en caso de ser reelecto.
Crist renunció a su asiento en el Congreso poco después de vencer a la demócrata Nikki Fried en las primarias de agosto pasado. DeSantis también dejó su cargo en la Cámara de Representantes tras ganar la nominación republicana en el 2018.
Durante la campaña, Crist ha intentado presentarse como una alternativa moderada a DeSantis, quien no ha evitado inmiscuirse en los asuntos culturales desde que asumió el cargo.
DeSantis ha firmado nuevas leyes prohibiendo el aborto después de las 15 semanas de embarazo sin excepciones por violación o incesto, además de bloquear de las escuelas asuntos relacionados con el racismo y la comunidad LGBTQ. También encabezó los esfuerzo para eliminar el estatus de impuestos especial de Disney luego que la compañía dijo que lucharía contra la Ley de Derechos de los Padres en Educación, conocida como "No Digas Gay".
Además, ha criticado fuertemente a la administración Biden en materia de inmigración e inflación.
El gobernador también ha destacado su estrategia contra la pandemia del COVID-19, cuando reabrió los negocios en el estado mientras otros permanecían cerrados. En su momento, dijo que salvó los negocios y permitió a los niños volver a las escuelas.
Aunque Crist ha sido agresivo al criticar las posiciones de DeSantis, e incluso contó con el presidente Biden quien lo acompañó a un acto de campaña la semana pasada, DeSantis ha disfrutado de una ventaja en materia de recaudación de fondos.
El gobernador también marcha adelante en las encuestas, varias de las cuales lo muestran con una ventaja de dos dígitos.
