Betsy, su esposo y su hija son venezolanos y nunca habían viajado a EEUU. EL programa de Parole Humanitario para residentes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, les abrió las puertas, gracias a la aplicación I-134.
“Nos entregan los pasaporte y nos dicen bienvenidos a los EEUU, eso fue una emoción”, recuerda Betsy Muñoz una de las beneficiadas con el parole humanitario, quien precisa: "nosotros tuvimos que cumplir una serie de requisitos, que a través de unas plantillas debemos llenar".
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Luiz Muñoz fue el patrocinador de esta familia y comenta que fue “un desafío al final de la jornada es mi mamá, es mi hermana, es mi cuñado, mi sobrina”.
La documentación que sometieron a través de la aplicación CBP ONE; una vez fue aceptada la primera etapa del proceso, la aprobación del patrocinador. En este caso fue su hermano, a quien no veía desde hacía 5 años.
La beneficiada con el parole humanitario recuerda que tuvo que “escanear el pasaporte y debemos tomarnos una foto y todo eso se va subiendo mientras hay varias preguntas que contestar”.
Completada esta fase, cuenta el beneficiario del parole humanitario, Antonio Fernández, que “de la noche a la mañana, tuvieron el permiso de viaje”.
Con el permiso de viaje aprobado, los beneficiarios sólo deberán comprar un pasaje de ida, y viajar a EEUU para presentarse a la última etapa del proceso: la entrevista con un oficial de inmigración.
Local
Betsy Muñoz explica que le pidieron su “pasaporte y nos preguntan cuánto tiempo va a permanecer en EEUU”.
Además, según la experiencia de otro matrimonio venezolano también beneficiado con el Parole Humanitario, los oficiales migratorios preguntan “la dirección dónde se van a ubicar y el número de telefónico”, acotó Maritza Villalobos.
“Nunca nos imaginamos que fuera tan rápido”, dice emocionada Maritza Villalobos.
organizaciones como la ONU a través de uno de sus altos comisionados, han pronunciado su descontento, alegando que esta nueva estrategia “pueden socavar los derechos humanos y de los refugiados”.
Al tiempo que señaló que estas medidas parecen estar en contradicción con la prohibición de la expulsión colectiva y el principio de no devolución.
