A la historia de los depredadores sexuales y la eliminación su campamento en las afueras de Hialeah por órdenes de la Alcaldía de Miami-Dade se le suma un nuevo capítulo: la protesta de los vecinos del lugar donde podrían ser reubicados.
Un área en las cercanías de Kendall, en el suroeste del Condado, parece ser el sitio recomendado para que monten sus carpas. Si bien autoridades no han confirmado esta información, los vecinos del lugar ya muestran su desacuerdo.
Desde la seguridad vulnerada para los menores en el lugar, hasta la falta de condiciones para crear un campamento, son algunas de las causas que exponen los manifestantes para no permitir el emplazamiento de la facilidad.
La decisión de mover a las cerca de 200 personas desde la calle 71 y la 36 court, en el noroeste, hacia Kendall, no ha sido confirmada. Lo que sí es seguro es el plazo que les dieron hasta este jueves para desalojar el sitio.
Entretanto allí aún permanecen, donde las leyes locales les obligan: una distancia prudencial de parques y centros educacionales, por tratarse de personas convictas por delitos vinculados al sexo o acoso a menores.
A inicios de semana, la Policía de Miami-Dade llegó al lugar, para recordarles el nuevo plazo de desalojo, antes de obligarles por la fuerza. Solo queda esperar. El jueves será el próximo capítulo, probablemente no el último.
