Durante 90 minutos el presidente hablo sobre lo que califica como algunos de los logros más grandes de su administración.
"La economía está en auge, los sueldos están subiendo y el crimen se está reduciendo”, dijo el presidente.
Simpatizantes del presidente de todo el sur de la Florida lo habían esperado toda la tarde. Trump también como de costumbre critico fuertemente a sus oponentes. Sobre la consulta de juicio político afirmó que las encuestas muestran que el pueblo está diciendo: “Eso es porquería”. Algo que el público repitió.
Varias veces lanzó sus dardos contra la prensa que se encontraba en el centro de la arena. En esta ocasión señalo que no se iba a reportar sobre el tamaño del público. De hecho, la arena con capacidad de 20 mil personas estaba llena.
Afirmó que la construcción del muro en la frontera estaba avanzando en pasos agigantados y por otra parte, que él luchara contra el triunfo de cualquier candidato o política socialista. Un mensaje muy bien recibido.
Trump espera ganar la Florida y por mucha más ventaja que en el 2016. Y con la ayuda de oficiales electos Republicanos.
Afuera del lugar, varios grupos de manifestantes protestaron y afirman que la realidad es muy distinta en el estado que el Presidente ahora llama su hogar
