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Tras las rejas acusado de homicidio en 2018

El caso, que ocurrió en 2018, estuvo marcado por la falta de evidencia y la escasa colaboración de los testigos, lo que retrasó la identificación y detención del sospechoso.

Telemundo

Tras seis años de una complicada investigación, Wilson Santana ha sido arrestado y enfrenta cargos por asesinato en segundo grado, incendio premeditado y alteración de pruebas, en relación con la muerte de Andrew Pérez. El caso, que ocurrió en 2018, estuvo marcado por la falta de evidencia y la escasa colaboración de los testigos, lo que retrasó la identificación y detención del sospechoso.

El 4 de enero de 2018, el cuerpo de Andrew Pérez fue hallado con múltiples heridas de bala a orillas del río Miami. Residentes de la zona declararon haber escuchado disparos la noche del crimen, aunque la identidad del responsable permaneció en la sombra durante años. Santana, quien presuntamente pertenecía a la misma pandilla que la víctima, es señalado como el autor de este violento ataque, que las autoridades describen como un ajuste de cuentas dentro del mundo de las pandillas.

Según las autoridades, Santana y Pérez habían acordado encontrarse en Miami. En ese encuentro, Santana habría disparado y matado a Pérez. Posteriormente, Santana se llevó el vehículo de la víctima y le prendió fuego en el condado de Palm Beach, posiblemente para eliminar cualquier evidencia que lo vinculara con el crimen.

El trasfondo del asesinato parece estar relacionado con un conflicto personal entre los involucrados. Según el informe policial, días antes del asesinato, Pérez habría amenazado a la pareja de Santana, lo que desencadenó la represalia. El portavoz del Departamento de Policía de Miami, Mike Vega, indicó que Santana le habría dicho a su pareja que "el problema se va a desaparecer," sugiriendo que planeaba tomar medidas drásticas contra Pérez. Además de las amenazas, se sospecha que Pérez también había robado en la casa de Santana, lo que habría agravado la situación entre ellos.

Desde el inicio, la investigación se vio obstaculizada por la falta de pruebas sólidas y la renuencia de los testigos a colaborar. Los lazos con una pandilla peligrosa y el miedo a represalias complicaron la recopilación de información crucial para resolver el caso. Santana había logrado evadir la justicia durante años, pero finalmente fue arrestado y presentado ante la corte, donde enfrenta graves acusaciones.

Ahora, Santana se enfrenta a cargos de asesinato en segundo grado, y las autoridades han informado que deberá permanecer bajo custodia sin derecho a fianza. A lo largo del proceso, la policía ha revelado detalles inquietantes, como la declaración de Pérez antes de su muerte: "Yo tengo que hacer esto porque si no, me lo van a hacer a mí." Esta declaración refleja la atmósfera de violencia y tensión en la que se encontraba la víctima en sus últimos días.

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