Tienen discapacidades físicas y ahora ‘pelean’ por sus sueños

A pesar de sus impedimentos físicos, han encontrado en el Taekwondo una forma para luchar por sus metas.

Muchas personas que por diferentes motivos tienen alguna discapacidad física piensan que se terminó todo, pero siempre hay una salida.

“Yo estaba preparado para morirme, pero nunca para vivir con un brazo”, dice el cubano Felix Alexánder, quien dejó la isla en 1994.

Ya en Estados Unidos, Felix perdió su brazo izquierdo cuando tenía 26 años en un accidente.

“Cuando perdí el brazo pensé que se había acabado todo… ahí la vida se acababa. Entré en una depresión muy grande”, dice.

Después de que se divorció, vivía desmotivado y algo lo aterraba: por nada del mundo quería mostrarse en público sin la prótesis.

“Poquito a poco me fui superando, pero siempre me faltaba algo para poderme quitar la prótesis”, comenta.

Fue en ese momento que se unió a la escuela de Taekwondo del también cubano Daniel Espinosa.

“El primer día que llegó a la escuela no se quería quitar la prótesis porque no lo quería hacer delante de la gente, eso le daba pánico. Yo le dije, te la tienes que quitar, y de ahí para acá el desarrollo de él, en el deporte, le ha cambiado completamente su perspectiva de vida”, dijo Espinosa, atleta paraolímpico e instructor de taekwondo.

Primera parte del especial “Con la fuerza del ama”

“Ya solamente no entrenaba por mí, sino que entrenaba para demostrar que sí se podía hacer algo más después de sufrir un accidente grande”, recuerda Félix.

Como tantos de sus compatriotas, Félix llegó a este país en balsa. Lo que nunca imaginó es que gracias al taekwondo y a su propio esfuerzo, representaría al equipo de Estados Unidos en mundiales y juegos paraolímpicos.

“Hay mucha diferencia en entrenar con un coach que solo piensa en sí mismo como entrenador, a un coach como Daniel, que piensa que todo el mundo puede ser un campeón y llegar a cumplir un sueño”, agrega.

SOFÍA SUEÑA CON GANAR UNA PELEA EN EL MUNDIAL

Un caso similar es el de Sofía Jimeno, atleta del equipo paraolímpico de Estados Unidos en Taekwondo y quien tiene parálisis cerebral en el lado izquierdo de su cuerpo, en su brazo y pierna.

Sofi entrena desde hace un año en la academia de Espinosa y también integra el equipo nacional de Parataekwondo.

“Veo cada competencia como experiencia, más que algo perdido, porque recién empiezo”, dice Sofía, quien entrena duro y con la ayuda de Daniel ya tiene claro su primer objetivo.

“Mi meta es, aunque sea, ganar una pelea en el Mundial. Estaría muy orgullosa”, asegura confiada.

Por eso Espinosa tiene claro que hará hasta lo imposible para que Sofía y Félix cumplan sus sueños.

“Voy a hacer todo lo posible para que lo logren. Me gustaría verlos conseguir su sueño y creo mucho en ellos, creo mucho en su trabajo”, dice.

Otro de los alumnos de Daniel es su propio hijo, quien también lo admira profundamente y con quien comparte la pasión por el taekwondo.

“Siempre hay algo positivo en las cosas malas… por peor que las vea, va a ver algo positivo, ahora o después… siempre”, afirma Daniel Espinosa.

En esto está de acuerdo Félix, un convencido en que las discapacidades están en las mentes de las personas y no en los cuerpos.

“Cualquier persona con una discapacidad física crea las herramientas para cruzar cualquier obstáculo y para crecer en cualquier situación”, dice Félix.

Si te interesa hacer parte de la academia de Daniel Espinosa puedes comunicarte al (786) 346-0624 o escribir al correo patadastkd@yahoo.com.

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