Con dificultad para respirar, pero feliz y al lado de su hija, Carlos nos cuenta en exclusiva lo que vivió en carne propia mientras estaba ingresado en el hospital de aventura tras haber contraído el coronavirus a principios de abril.
Su hija Nikole, desesperada en ese entonces, nos pidió ayuda para salvarle la vida a su padre, quien necesitaba de urgencia una transfusión de plasma de pacientes recuperados, afortunadamente, pudimos ponerla en contacto con un banco de sangre que tenía el plasma que necesitaba.
Carlos, un hombre de 49 años y sin ninguna condición médica previa, nos dijo que el camino a su recuperación fue largo y tortuoso. 40 días de agonía
Sin embargo, finalmente venció al virus el pasado sábado cuando le dieron de alta y fue recibido por mariachis en su casa, donde tanto su hija como su esposa tambien se habían contagiado, pero de manera más leve.
Y ahora sólo quiere disfrutar el tiempo perdido con su esposa y su hija.
Aunque ya está recuperado del Covid-19, Carlos todavía tiene inflamación en los pulmones y necesitará terapia física y oxigeno durante dos meses.