Una joven de 14 años de Broward, Sofia Koval, ha sido formalmente acusada de homicidio involuntario tras la muerte de su abuela de 79 años, ocurrida el pasado 23 de mayo en su residencia de Lauderdale Lakes.
La Fiscalía del condado de Broward presentó cargos en su contra el 1 de octubre, lo que resultó en su traslado del centro de detención juvenil a la cárcel del condado, donde se encuentra bajo custodia protectora.
Sofia Koval enfrenta un cargo de homicidio involuntario por el asesinato el 23 de mayo de Yevheniia Koval, de 79 años, en lugar del cargo de asesinato en segundo grado que enfrentaba anteriormente. Según la acusación, supuestamente Kopval dijo que golpeó a la víctima con un cinturón y la ayudó a morir.
La presunta paliza ocurrió en un apartamento en Pearl Condominiums en Northwest 41st Street. Las autoridades respondieron allí después de recibir una llamada sobre una mujer que no respondía. Se encontraron con el hijo de Koval, quien dijo que había ido a visitar a un amigo desde aproximadamente las 7 p.m. hasta las 12:30 a.m. y dejó a Koval con su hija de 14 años.
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Dijo que cuando regresó, encontró a Koval inconsciente en el piso con raspaduras en el cuello y hematomas en la cara, los brazos y las piernas, dijeron las autoridades.
Durante la audiencia judicial de esta mañana, el juez encontró suficientes pruebas para respaldar la acusación y ordenó que la joven permanezca detenida sin derecho a fianza, una decisión consensuada entre la defensa y la fiscalía. Aunque Sofia tiene solo 14 años, los fiscales decidieron trasladar el caso a la corte de adultos, debido a la gravedad del crimen.
Harold F. Pryor, fiscal del Estado de Broward, explicó en un comunicado: “Debido a la naturaleza atroz del crimen y después de considerar todo lo presentado por la defensa hasta el momento, creemos que es apropiado que este caso sea procesado en la corte de adultos”.
El cargo de homicidio involuntario conlleva una pena máxima de 15 años de prisión si es declarada culpable. No obstante, la corta edad de Koval abre la posibilidad de que sea sentenciada bajo las sanciones del sistema juvenil, lo que significaría una pena significativamente más baja. En el sistema de justicia juvenil, una persona condenada debe ser liberada después de un máximo de tres años y podría permanecer bajo supervisión hasta cumplir 21 años.
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Sofia Koval, quien no es ciudadana estadounidense, de ser condenada, podría enfrentarse a la deportación una vez que cumpla su sentencia.
Pryor destacó que la fiscalía está trabajando de cerca con la Oficina del Defensor Público de Broward para encontrar una solución que no solo responsabilice a la joven por el delito, sino que también considere su juventud y los factores detrás del incidente.
“La decisión de mover este caso a la corte de adultos no se tomó a la ligera”, enfatizó Pryor. “Estamos considerando todas las opciones disponibles y trabajando para llegar a una resolución que tenga en cuenta tanto la naturaleza del delito como la edad de la acusada”.
No se han revelado públicamente todos los detalles del incidente, la investigación ha generado un considerable interés en la comunidad local y entre los medios de comunicación.