Un centenar de simpatizantes demócratas se apostaron esta mañana frente a las oficinas del Senador Marco Rubio demandando la destitución del presidente Donald Trump, a pocos metros unos 15 simpatizantes del mandatario le ofrecían su respaldo.
Por un lado, quienes a gritos piden la destitución del Presidente Donald Trump. En el otro extremo, los que le juran lealtad hasta con su vida.
Así han transcurrido las horas la mañana de este jueves frente a las oficinas de Rubio, un día después de que la Cámara de Representantes votara a favor del Juicio Político contra Trump por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
La convocatoria demócrata llevó a medio centenar de simpatizantes a protestar frente a las oficinas del senador republicano Marco Rubio. A pocos metros, un pequeño grupo de simpatizantes de Donald Trump lo defendían a capa y espada.
Silvia Ponce, quien apoya la destitución de Trump, defiende la protesta. “Acá estamos nosotros para protestar y hacerle saber a la gente que somos muchos los que estamos en contra del presidente”, dijo.
“Tenemos a un presidente corrupto y ahora tenemos que sacarlo”, agregó Ana Ancelmo, otra manifestante.
Piensa distinto Marta Menéndez, quien rechaza una hipotética destitución de Trump. “El presidente que está ahí arriba en La Casa Blanca no fue puesto a dedo, fue un presidente elegido por nosotros los ciudadanos de este país”, argumentó.
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“Lo que ellos tienen metido en la cabeza es empujar el comunismo en este país”, agregó otro seguidor de Trump de nombre Gilberto.
Un total de 230 legisladores apoyaron imputar políticamente a Trump, mientras que 197 votaron en contra y uno se abstuvo. El centro de la discusión fue la forma en que el mandatario congeló ayuda militar a Ucrania para forzar una investigación a su potencial rival electoral en 2020 Joe Biden.
El Senador Marcó Rubio dijo en su cuenta de Twitter que “la Cámara de representantes ha aprobado dos artículos de juicio político y el senado debe cumplir y cumplirá con su deber de recibirlos y llevar a cabo un juicio”.
El Presidente reaccionó y dijo que la decisión es “una eterna marca de vergüenza” para los demócratas.
