Carlos Hernández , alcalde de Hialeah, termina su gestión al frente de la ciudad, y dice:
“Para mí, ha sido un privilegio, un honor servir a esta ciudad por 38 años. Ha sido una escuela y vamos a continuar trabajando, y aquí están los dos candidatos que son los únicos dos que de verdad están calificados para este trabajo”.
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Hernández tuvo agradecimientos especiales a los residentes, trabajadores de la ciudad, familia, amigos y uno que no esperábamos.
“Gracias a toda esa gente que trató de tumbarme en 10 años, y hubo bastantes, pero gracias al pueblo y a la ciudad de Hialeah, que siempre vieron un hijo de esta comunidad, trabajando, trabajando, trabajando y buscando soluciones para todos ellos”.
Hernández recordó que su mandato como alcalde comenzó en los tiempos de la recesión y la ciudad había perdido el 36% de sus ingresos. Su período enfrentó la masacre en la calle 46, en 2013, las consecuencias del huracán Irma, inundaciones, la batalla para eliminar las cámaras de luz roja y la pandemia de COVID-19.
Habló de triunfos: la legalización de “efficiencies”, el desarrollo del programa de parques, que los ciudadanos aprobaran los aumentos de salario de los funcionarios públicos, equipamiento para bomberos y policías, obras públicas y viviendas asequibles.
Y recordó la multa que le impuso la comisión de ética de Miami Dade en 2015.
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“Estoy bien orgulloso de que pagué 4000 dólares en centavos, porque a mí nadie me ha empujado, ni nadie me va a empujar, y cuando yo estoy correcto, estoy correcto”.
En la despedida de Hernández, estuvieron dos exalcaldes ligados a la ciudad de Hialeah, quienes celebraron los 10 años de gestión del alcalde saliente.
Julio Robaina, antecesor de Hernández en alcaldía de Hialeah, dijo:
“Muy orgulloso del progreso de las ciudad de Hialeah y de todo lo que ha hecho la administración de Carlos Hernández y de trabajar junto con la comunidad, con el consejo, para lograr todas las obras y todos los beneficios para los residentes de la ciudad de Hialeah”.
Alex Penelas, exalcalde de Miami Dade, dijo:
“Ha crecido, pero sigue siendo el bastión, la cuna del inmigrante, de la familia que ha llegado a este país y quiere prosperar”.
Carlos Hernández también me habló del futuro.
“Va y habrá un show de televisión, pero lo que haga será con gente que me guste, algo que quiera hacer y que sea bueno para la comunidad”.
