La Casa Blanca estaría considerando nuevas restricciones de viaje. Esta vez, para vuelos nacionales.
Al gobierno federal le preocupa que las nuevas variantes del coronavirus que están presentes en varios estados, incluida la Florida, se dispersen por todo el país. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que la administración Biden tiene varias opciones sobre la mesa, pero hasta el momento no ha tomado ninguna decisión.
Unos creen que las restricciones no valen la pena, porque de todos modos las personas pueden contagiarse hasta en un supermercado. Otros opinan que la economía empeorará. Y algunos piensan que se les debe dar a las personas la opción de elegir lo que quieran hacer.
Una restricción de vuelos podría afectar más a la Florida que a cualquier otro estado. Actualmente es la zona del país con más casos positivos de la llamada variante británica, la más contagiosa.
La Dra. Dalilia Garcés, epidemióloga y profesora del Miami Dade College, dice que “hay que tener en cuenta que no todos los estados, solo 34 estados, están realizando las pruebas para poder identificar la variante. Esto implica que ciertos estados no están reportando la presencia de esta variante”.
Es decir, la variante británica tambien podría estar en estados que no aparecen señalados en el mapa de los estados con contagios. Además, hay otras dos: la brasileña y la sudafricana, “que son las que han demostrado hasta ahorita que la vacuna no funciona tan efectivamente”, dice Garcés.
El senador Marco Rubio se adelantó a un posible anuncio de restricciones y le envió una carta al presidente Biden, diciendo: "la prohibición de viajes desde y hacia la Florida seria autoritaria, escandalosa y sin base científica”.
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Por su parte, Pete Buttigieg, secretario de transporte, aseguró durante una entrevista reciente, que cualquier cambio o restricción estará guiada por la ciencia, y explicó que en estos momentos mantienen una conversación con los CDC sobre solicitar o no una prueba negativa para viajes nacionales.
Pero el gobernador de la Florida dijo a través de un portavoz que no está de acuerdo, ni con las restricciones de viaje, ni con los exámenes como requisito para viajes nacionales.
Algunas aerolíneas le dan la razón. Les preocupa que el país no cuente con la capacidad de pruebas suficientes, y que la medida sea otro golpe económico para una industria que poco a poco comienza a levantar vuelo rumbo a la recuperación.
