En un poderoso discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, Rosa María Payá, destacada opositora cubana, exigió la expulsión del régimen castrista de este importante organismo y denunció las sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales que tienen lugar en la isla.
Payá se dirigió a los Estados miembros durante la sesión de revisión del Estado cubano, gracias a la cesión del turno de palabra por parte de la ONG internacional UNWatch. Sus poderosas palabras expusieron la dura realidad que enfrentan los cubanos en la isla.
"Es hora de ponerse del lado del pueblo cubano y expulsar de este consejo a la dictadura cubana", declaró Payá con vehemencia. "Señor vicepresidente, Cuba debe ser expulsada de este consejo por sus violaciones graves y sistemáticas a los derechos humanos". Las razones, dice, son muchas, así como Rusia fue expulsada. "Hoy llamamos oficialmente a que se haga lo mismo con Cuba".
La disidente no escatimó en detalles al denunciar las atrocidades cometidas por el régimen castrista. Mencionó las ejecuciones extrajudiciales, incluyendo el asesinato de su propio padre, Osvaldo Payá, líder de la oposición pacífica, y del activista Harold Cepero. Además, destacó el encarcelamiento de más de 1.000 cubanos por motivos políticos, resaltando la brutal represión que enfrentan los opositores al gobierno.
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Payá también abordó la profunda crisis que azota a la nación, calificándola como la peor de las últimas seis décadas. Según su testimonio, el régimen de La Habana "viola los derechos humanos e impide a los cubanos prosperar con el fruto de su trabajo".
Sin embargo, a pesar de la opresión, la disidente resaltó la valentía del pueblo cubano, que se manifiesta pacíficamente en las calles reclamando el cambio democrático. "Instamos a este consejo a exigir a los dirigentes cubanos que se sometan a la voluntad soberana de la ciudadanía", expresó con firmeza.
En un llamado contundente a la comunidad internacional, Payá instó a exigir la liberación de los presos políticos y el respeto a todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales, con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición hacia la democracia.
Local
La intervención de Rosa María Payá, hija del fallecido líder opositor Oswaldo Payá puso en el foco internacional la situación crítica que vive la isla al denunciar las atrocidades del régimen castrista ante el máximo organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Mientras el embajador cubano, Juan Antonio Quintanilla Román, intentó descalificar a Payá tildándola de "mercenaria financiada por Estados Unidos", su contundente testimonio ha dejado en evidencia la urgente necesidad de acciones contundentes por parte de la comunidad internacional para poner fin a las violaciones sistemáticas de derechos humanos en Cuba.
