Una reunión convocada por la Junta de Relaciones Comunitarias de Miami-Dade se llevó a cabo con la intención de informar al público sobre la exhaustiva investigación que se está llevando a cabo sobre la persecución y tiroteo en Miramar, que se produjo el pasado 5 de diciembre y que produjo la muerte de cuatro personas, entre ellas dos inocentes.
El agente especial del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE, por sus siglas en inglés) explicó que su agencia es la que investiga los tiroteos que involucran a la policía. Afirmó que 13 días después de la tragedia puede confirmar que se recuperaron 195 casquillos de bala y han determinado, de manera preliminar que 21 agentes dispararon ese día.
Todavía están en el proceso de revisar cientos de videos y entrevistar a testigos. Según explicaron se trata de una investigación criminal, no una investigación interna de la policía. Al ser consultado, el director de la policía de Miami-Dade, Juan Pérez dijo que confiaba en la investigación del FDLE, mientras ellos llevan a cabo sus propias revisiones.
Mientras tanto, el FBI investiga el asalto a la joyería en Coral Gables y la persecución que se extendió desde esa zona hasta Miramar, en el condado de Broward.
El propósito de la Junta de Relaciones Comunitarias es intervenir y prevenir tensiones entre los departamentos de la policía y la comunidad. Esta tragedia ha causado muchas emociones al ver a dos víctimas inocentes morir tras una persecución y el intercambio de disparos entre los dos asaltantes y la policía.
