Diez días antes de que instalaran el puente peatonal que colapsó en FIU se descubrieron grietas en un elemento de hormigón de la estructura de 950 tolenadas, pero a pesar de ello fue instalado en la fecha planificada.
Fotografías y un correo electrónico de FIU obtenidos por el diartio The Miami Herald, muestran que a finales de febrero, el equipo de construcción e ingeniería de la Universidad Internacional de la Florida descubrió grietas potencialmente problemáticas en el puente que se desplomó el 15 de marzo matando a 6 personas.
Tres ingenieros independientes que estudiaron dichas fotografías, así como registros y planos del puente, concluyeron que las grietas eran una señal de alarma que indicaba potenciales y críticos problemas estructurales.
Los expertos aludieron a que había sido “diseñado indebidamente”, pues “esa grieta debió investigarse”, con anterioridad, ya que “las grietas eran señales de la falla inminente de la estructura”.
Sin embargo, un cuarto ingeniero dijo que las grietas no le parecían algo significativo en el puente diseñado por Figg Bridge Group y construido por la empresa Munilla Construction Management.
En fechas cercanas a los sucesos también trascendió que un ingeniero de FIU envió un comunicado a un gerente de la compañía Munilla indicando que había una grieta que merecía particular atención.
