Un nuevo reporte federal concluyó que los ingenieros del puente peatonal de FIU debieron haber cerrado el tráfico en la calle 8 debido a grietas en la estructura.
El informe de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) indicó además que los ingenieros fallaron al no reconocer el peligro de las fallas en la estructura del puente y que debieron haber cerrado el tráfico en Tamiami Trail.
El reporte además citó otros factores que resultaron en el derrumbe del puente, cómo un diseño ineficiente por parte de la firma FIGG Bridge Engineers, y que hubo fallas en la supervisión de las firmas de asesoría que estaban a cargo del diseño y construcción de la estructura.
El colapso del puente, en marzo del año pasado, resultó en la muerte de seis personas y sigue siendo investigado por la Junta de Seguridad en el Transporte.
