Semana tras semana se suman nuevos casos en el sur de la Florida; lamentables tragedias de personas fallecidas tras ser impactadas por automóviles, cuyos conductores, en su mayoría, descuidaron su atención en la carretera por estar distraídos con sus teléfonos celulares.
Las cifras son un tanto alarmantes: más de mil 380 casos de personas atropelladas en Florida en 2017; de ellas 644 perdieron la vida. Según las autoridades, una de las principales causas es la distracción que supone el teléfono celular, no solo enviando textos sino en la búsqueda en internet.
Y la propia tecnología ha ayudado a confirmarlo. Una cámara de ultra alta definición captó en apenas 20 minutos de tránsito en la I-95 más de dos conductores, y he aquí la evidencia: el ocho por ciento manejada prestando mayor atención a su celular que a la vía, en horario pico por cierto.
Sin embargo, las leyes estatales parecieran no ayudar a evitar accidentes por esta situación. La Florida es uno de los cinco estados en el país que no regulan como delito de primer grado el uso de celulares por conductores. De ahí que muchos responsables de muertes de peatones no enfrenten cargos criminales.
