Realizan vigilia por las víctimas del triple asesinato de Tamarac

Este domingo se cumple una semana del triple homicidio que estremeció a un vecindario en Tamarac, donde tres personas fueron asesinadas y una niña secuestrada a manos de su propio padre.

En una reunión muy emotiva, muchos salieron de sus casas y caminaron para apoyar a los seres queridos y amigos de las tres víctimas, mostrándoles apoyo en este momento en que toda la comunidad está de luto.

Durante la vigilia de este domingo se honró a la memoria a Mary Gingles, David Ponzer y Andrew Ferrin. Su trágica muerte ha marcado a toda una comunidad desde el día que pasó.

Andrew Ferrin era un vecino muy querido en el barrio que a sus 36 años dejó un gran vacío en su familia. Su velorio fue esta mañana de domingo.

John David, tío de Andrew Ferrin, recordó: “Era como mi hijo, era mi mejor amigo. Era el chico con él que iba de compras … él era muy especial porque él fue el primer nieto en la familia”.

Por su parte, José Blanco, padre del mejor amigo de Andrew, dijo: “Mi hijo Alex era su mejor amigo. La noche anterior de lo que pasó, ellos estaban juntos y se iban a encontrar el día siguiente”.

“Le abrió la puerta a la muchacha para ayudarla y mira lo que pasó … el trató de salvar una vida y cobró la vida de él. Siempre había dado lo que no era de él para otros”,

Las llamadas al 911 ya fueron reveladas y son un recordatorio de la pesadilla que fue este suceso para todos los que estaban cerca. 

Los disparos levantaron a varios vecinos que rápidamente llamaron al 911 para reportar lo que sucedió.

Operadora: 911, ¿cuál es la dirección de la emergencia?

Vecino: No es mi dirección. Estoy escuchando disparos en la otra calle. Me acabo de levantar y hay sonido de disparos y gritos.

A otra vecina se le escucha decir: “Hace 5 minutos, alguien estaba tocando mi puerta. Había una señora tocando fuerte y estaba corriendo en la calle con una niña pequeña. Parece que alguien está persiguiéndola”.

Nathan Gingles llegó a la calle donde vivía su exesposa y su hija para secuestrar a la pequeña de cuatro años.

La menor le contó a la policía que su papá había matado a su abuelo y que después persiguió a su mamá, Mary Gingles, al otro lado de la calle donde presenció como la asesinó a ella y a un vecino que la dejó pasar a su casa.

Días después de la tragedia, el alguacil del condado Broward, Gregory Tony, expresaba su enojo con los oficiales que estuvieron asignados al caso de la mujer.

Ahora hay siete en licencia administrativa incluyendo a un teniente, 2 sargentos y 4 agentes que según Tony no dieron un buen seguimiento a las múltiples denuncias que la víctima hizo en contra del sospechoso. 

El caos interno en la oficina del alguacil se centra en dos llamadas. Una realizada en octubre del año pasado, cuando Mary dijo haber descubierto un dispositivo de rastreo en su automóvil y lo informó a la oficina del sheriff de Broward, pero según ella no hicieron nada al respecto.

Luego a finales de diciembre, reportó que había encontrado elementos escondidos en su garaje de lo que podría ser un kit de asesinato.

El alguacil Tony dijo que en el incidente del rastreador, el departamento no tomó mayor interés. Y sobre la llamada en diciembre afirma que en ese punto había suficiente información como para que hubieran arrestado a Nathan Gingles, algo que no hicieron.

La congresista Sheila Cherfilus-Mccormick se pronunció sobre la situación en un comunicado diciendo en parte: “Me preocupan los informes sobre fallos sistémicos en la aplicación de la ley que pueden haber contribuido a esta tragedia. Debemos tomar las medidas adecuadas para evitar que se repitan tragedias como esta”.

Hoy las oraciones también fueron para la pequeña de cuatro años que en minutos quedó sin mama, sin abuelo y sin papá. Las velas estaban encendidas en solidaridad a todas las víctimas de este desafortunado suceso. Seguiremos al tanto de lo que pase con la pequeña Seraphine que de momento está bajo el cuidado de un hogar de acogida.