Patrick Lynn, jefe de policía de Fort Lauderdale, dice: “El detective Ramos identificó y apuntó a un individuo que iba a lanzar un proyectil contra nuestros oficiales con la intención de lesionarlos. La investigación ha determinado que no era la intención del detective lastimar a la señorita Ratlieff y por eso queda exonerado”.
Esa fue la conclusión de una investigación de asuntos internos de la policía de Fort Lauderdale al detective Eliezer Ramos por un incidente en el que resultó lesionada en el ojo por una bala de goma, la joven LaToya Ratlieff. El incidente ocurrió el 31 de mayo del año pasado durante las protestas por la muerte de George Floyd.
Michael Davis, abogado de Layota Ratlieff, asegura que “es lamentable. Sabíamos desde el comienzo que no era una investigación real y está conclusión lo demuestra”.
Pero la policía insiste en que ha sido un proceso serio, con 600 horas de investigación, análisis de cientos de horas de vídeos de cámaras corporales y un experto independiente en uso de fuerza. Los abogados de Latoya Ratlieff afirman en que sí hubo uso de fuerza letal y que fue inapropiado e ilegal aún tienen muchas preguntas.
“Queremos que la investigación responda la pregunta de por qué el detective Ramos disparó y empleo fuerza letal contra una multitud de manifestantes pacíficos sin hacer una advertencia previa”, dijo Davis.
El jefe de la policía por su parte aseguró que, “aunque se determinó que no hubo violaciones de las políticas de este departamento, nos hemos esforzado en aprender de este incidente. Nuestras intenciones son y siempre han sido continuar evaluando cómo actuar de la mejor manera ante situaciones difíciles como la de este caso”.
Según testigos entrevistados por las autoridades, la manifestación se había tornado violenta, con los manifestantes lanzando botellas contra la policía. Pero los abogados lo niegan y afirman que los manifestantes ejercían su derecho a protestar de forma pacífica.
“¿Por qué la policía lanzaba latas de gas lacrimógeno a estas personas, manifestantes pacíficos? Si viéramos los vídeos de las cámaras corporales comprobaríamos que no hubo disturbios y los manifestantes tenían el derecho legal de estar allí”, dijo Davis.
