El gobernante Raúl Castro recibió en la tarde del domingo al Papa Francisco, quien realizó una visita de cortesía al Palacio de la Revolución de La Habana.
El Santo Padre llegó cerca de las 4 de la tarde a la sede del Consejo de Estado, donde el mandatario cubano lo recibió a la entrada.
Después de tomarse una foto oficial ante las banderas de Cuba y el Vaticano delante del vitral El Sol de América como fondo, los dos líderes saludaron a las delegaciones oficiales y pasaron a un encuentro privado que duró más de media hora.
Paralelamente el vicepresidente cubano Miguel Díaz Canel-Bermúdez y otras autoridades cubanas compartieron en un salón contiguo con el Cardenal Pietro Parolini, Secretario de Estado, y otros miembros del séquito que acompaña al Papa.
Al culminar el encuentro, Raúl Castro y Francisco intercambiaron regalos.
El gobernante cubano le obsequió al Sumo Pontífice una obra del artista cubano Alexis Leiva Machado (Kcho), en la cual se recrea el momento de la crucificción de Jesús, en una cruz hecha de remos. Mientras, el Papa le entregó a Castro un mosaico de la Virgen de la Caridad del Cobre, realizado por artistas del Estudio del Mosaico de la Fábrica de San Pedro.
Al concluir la visita, el Papa realizó un recorrido que lo llevó por la Avenida Carlos III y luego a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en la calle Reina, sede de la congregación jesuita en La Habana.
Posteriormente participó en la Catedral de La Habana en un encuentro con sacerdotes, seminaristas y monjas. La jornada dominical cerró con una reunión con jóvenes en el Centro Félix Varela, antiguo Seminario de San Carlos y San Ambrosio.
