Cuba

¿Quién es Ana Belén Montes? Espía castrista será liberada en EEUU

La historia de Ana Belén Montes parece una novela de espías con mensajes cifrados, reuniones clandestinas con contactos y disfraces.

Telemundo

Una mujer que infiltró los servicios de inteligencia de Estado Unidos y pasó años espiando para el régimen de Fidel Castro será liberada este mes.

La historia de Ana Belén Montes parece una novela de espías con mensajes cifrados, reuniones clandestinas con contactos y disfraces.

Funcionarios del FBI consideran el caso de Montes, de origen puertorriqueño, como una "clásica historia de reclutamiento".

Tras graduarse de la Universidad de Virginia y obtener una maestría en la Universidad John Hopkins University, Montes tenía un trabajo de oficina en el Departamento de Justicia en 1984, cuando sus posiciones críticas a la política de Estados Unidos en Centroamérica llamaron la atención de los cubanos, que consideraron que podría simpatizar con su causa.

Luego de reunirse con funcionarios de la isla, Montes acordó ayudar a Cuba y en 1985 pudo conseguir un trabajo en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), una fuente clave de inteligencia para el Pentágono.

"Su razón para espiar no era necesariamente pro-Cuba. Yo no la describiría como socialista, o comunista o marxista. Creo que más bien es una idealista y antiamericana", dijo Peter Lapp, ex agente del FBI y principal investigador en el caso Montes. "Desde el día en que llegó a la DIA, ya había sido reclutada y sólo llegó a la DIA con e propósito de espiar para el servicio cubano de inteligencia".

Montes se convirtió en el principal analista sobre asuntos cubanos en la DIA y era reconocida en la comunidad de inteligencia de Estados Unidos por su capacidad. Todo el tiempo, sin embargo, estaba filtrando información militar clasificada estadounidense y distorsionando deliberadamente la manera en que el gobierno veía a Cuba.

Para evitar ser detectada, Montes nunca sacó documentos de su oficina, ni en papel ni de manera electrónica. En cambio, memorizaba los detalles y al llegar a su casa los escribía en una computadora portátil, dijo el FBI. Después transfería la información a discos encriptados. Tras recibir intrucciones codificadas de los cubanos vía un radio de onda corta, se reunía con su contacto y entregaba lo discos.

Scott Carmichael fue el primer investigador de la DIA que sospechó que Montes podía ser una espía. En una entrevista en el 2007, dijo que Montes fue la espía ideal durante 16 años, distinguiéndose como una empleada modelo.

"Realmente era una espía profesional, era seria respecto a su negocio", dijo Carmichael.

Chris Simmons, ex investigador de la DIA, dijo que Montes fue prolífica y efectiva en entregar inteligencia a los cubanos, quienes posiblemente vendieron esa información a otros enemigos de Estados Unidos.

"Históricamente, muchos espías han entregado información, pero ella intentó repetidamente que estadounidenses murieran en combate", dijo Simmons. "Una mujer mortífera, una mujer muy peligrosa".

Los investigadores creen que Montes proporcionó la información que llevó a que un boina verde estadounidense muriera junto con los soldados que entrenaba en El Salvador. Los fiscales dijeron que estuvo involucrada en el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate en 1996, cuando pilotos militares cubanos mataron a cuatro cubanoamericanos en aguas internacionales.

"Ese era su equipo. Ella estaba trabajando con el gobierno cubano que asesinó a ciudadanos americanos a sangre fría", afirmó Lapp. "Ella no jaló el gatillo pero fue cómplice".

Lapp dijo que dos desertores cubanos proporcionaron pistas cruciales que llevaron al FBI hacia Montes. Usando una orden judicial conocida como FISA, Lapp registró varias veces el apartamento de Montes en Washington y encontró el radio de onda corta usado para recibir mensajes cifrados de Cuba, además de una computadora portátil que contenía mensajes con sus contactos cubanos.

También halló detalles de un programa secreto de defensa y la verdadera identidad de un espía estadounidense en Cuba al que Montes puso al descubierto. Los fiscales dijeron que en total Montes reveló las identidades de cuatro espías estadounidenses en Cuba.

Dos hermanos de Montes trabajan para el FBI, incluyendo a una hermana que está en la unidad que busca espías cubanos.

"Creo que tiene sangre en sus manos", dijo Lapp. "Ana realmente traicionó no sólo a nuestro país y al gobierno sino también a la familia Montes".

"El hecho de que pudo engañar a su propia familia, dos de ellos trabajan para el FBI, muestra el tipo de camaleón que es y sabemos que no siente absolutamente ningún remordimiento", indicó por su parte Simmons.

Las autoridades dijeron que Montes estaba dispuesta a revelar los planes de guerra en Afganistán justo antes de su arresto por el FBI en 21 de septiembre del 2001, apenas 10 días después de los ataques del 9-11 en Nueva York y Washington.

Montes se declaró culpable en el 2002 y ha pasado los últimos 22 años en una prisión de máxima seguridad en Texas. Ahora con 65 años de edad, se tiene previsto que sea liberada el domingo, de acuerdo con los registros de la Oficina Federal de Prisiones.

"Yo diría que ella es muy afortunada de salir de la cárcel. No hay muchos espías de su calibre que salen de prisión y, francamente, pudo haber pasado el resto de su vida en prisión. Francamente, yo hubiera preferido eso", dijo Lapp.

Contáctanos