En días de altas temperaturas y avisos por calor intenso, bien vale identificar quiénes están en riesgo de padecer un golpe de calor o un agotamiento por calor.
"Las personas que corren mayor riesgo de tener un golpe de calor son los niños y los ancianos, pero también hay que considerar que algunas enfermedades y los medicamentos pueden contribuir a que estas personas sufran un golpe de calor y no lo hayan identificado como un riesgo", asevera la doctora Dadilia Garcés, profesora de ciencias médicas de Miami Dade College.
Tienen mayor riesgo de sufrir un golpe de calor quienes viven con padecimientos cardíacos, obesidad, presión arterial alta, padecimientos del hígado, de los riñones, enfermedad de tiroides, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, derrame cerebral, enfermedad de Alzheimer, Parkinson y padecimientos autoinmunes.
"Algunas personas con enfermedades crónicas toman medicamentos que contribuyen a mantener su salud; sin embargo, estos pueden interferir con la regulación de la temperatura del cuerpo, ya sea por pérdida de líquidos como los diuréticos, o por pérdida de sales y otros mecanismos, explica la doctora Garcés.
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Algunos de esos medicamentos medicamentos son antihistamínicos como el Benadryl y el Claritin; otras medicinas como el tramadol, litio, Prozac, las benzodiazepinas como el diazepam, medicamentos de quimioterapia, los diuréticos; también el atenolol y otros que terminan en Lol, como el propranolol, metoprolol; incluso drogas como la cocaína, las anfetaminas y el alcohol.
La doctora Dadilia Garcéz asegura que "lo más importante es continuar con su tratamiento. Nunca suspenda sus medicamentos a sin consultar con su médico. El riesgo es aún mayor si usted no continúa con su tratamiento. Es importante también que usted se hidrate y tome todas las precauciones para evitar un golpe de calor".
