Trabajadores y propietarios de negocios de aquí del distrito de entretenimiento siguen oponiéndose a un posible cambio a la hora límite para la venta de alcohol.
¿Debería la venta de alcohol culminar a las 2 de la mañana en Miami Beach? Es un debate que ha tomado impulso en los últimos meses. El toque de queda actual es a las 5 de la mañana, pero un voto en las elecciones de noviembre lo podría cambiar todo.
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Michael Góngora, Comisionado de Miami Beach
“Miami Beach siempre ha sido una ciudad que cierra a las 5 de la mañana y por muchos años estábamos bien así. Hay empleados que ganan trabajando su sueldo trabajando esas horas y me da mucha pena con ellos cortarles el trabajo y su ingreso si no van a solucionar el problema”.
Un factor que preocupa a muchos propietarios y trabajadores de la industria en el sector de entrenamiento de la playa, quienes se unieron esta tarde a líderes comunitarios para oponerse a la propuesta.
“La comisión va a tener la última palabra y la pregunta le da el poder a la comisión de dar excepciones que ellos decidan sean importantes”, dice Góngora.
Según el comisionado Michael Góngora ya está comprobado que un cambio de hora para el término de la venta de bebidas alcohólicas, no disminuirían el crimen, sino otros aspectos que para el son más importantes.
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“Yo pienso que tenemos que confrontar el problema directamente por eso yo he votado para que aumentar el presupuesto de la policía, para requerir más presencia policial, para poner más cámaras en el área donde hemos tenido problemas”, dice Góngora.
Muchos residentes sí están de acuerdo con que se retroceda el toque de queda para el alcohol. Pero comerciantes esperan que la ciudad no apruebe este cambio.
“La ciudad quiere parar el problema y el residente normal que no está tanto quizá piensa que esta sería la solución del problema, pero la mayoría del crimen que hemos visto es antes de las dos de la mañana”, dice Góngora.
El alcalde Dan Gelber por su parte, dice que este cambio es necesario para reducir el crimen en esta zona de la playa. Los residentes tomaran su decisión en noviembre y después estaría en manos de los comisionados cambiar o no el toque de queda para la venta de alcohol.
