Pilotos y negocios vinculados a la aviación local en Palm Beach recibieron una mala noticia del Servicio Secreto de Estados Unidos: no se podrá volar mientras el presidente Donald Trump se encuentre en la zona.
Las restricciones aéreas impuestas en la zona cada vez que el presidente Trump venga a Palm Beach, incluyen por medidas de seguridad cerrar por completo el aeropuerto de Lantana, que queda a seis millas de Mar-a-Lago.
Esta realidad impacta de forma económica a uno de los aeropuertos más activos de la zona. Y la va a seguir impactando, ya que según Lois Frankel, representante demócrata por la Florida, ell servicio secreto no piensa modificar las restricciones del espacio aéreo.
"En verdad esperábamos que la Asociación de Dueños de Aviones pudieran haber hecho algo y el servicio secreto nos hubiese ayudado es una lástima y muy devastador que no pueden hacer nada por un aeropuerto tan activo", dijo Michelle Edwards, gerente de Palm Beach Flight Training.
Esta situación afecta a muchos, tanto a instructores de vuelo como a empresarios. Como a Jorge González, dueño de una empresa de vallas aéreas, que corre el riesgo de quebrar después de 10 años de trabajo.
"Si queremos seguir en el negocio tenemos que mudarnos para seguir trabajando en otra área, pero aquí en West Palm Beach no vamos a poder seguir volando", comentó González, presidente de Skywords.
Cada fin de semana que la escuela de aviación no puedo operar pierden $16,000 dólares y la situación ya se ha repetido al menos por cinco fines de semana.
Local
Muchos de los 28 negocios que trabajan en el aeropuerto de Lantana están tratando de mudarse a otro aeropuerto que no se vea afectado por la restricción de vuelo temporal impuesta por el Servicio Secreto.
