Primer arresto relacionado con tiroteo masivo ocurrido fuera de salón de banquete de Miami

Davonta Barnes, de 22 años, está en una cárcel de Miami-Dade con tres cargos de asesinato en primer grado y 20 cargos de intento de asesinato en primer grado.

Telemundo

La policía realizó un primer arresto en relación al tiroteo ocurrido en mayo pasado en las fueras de un salón de banquetes ubicado en el noroeste de Miami-Dade que dejó un saldo de tres personas muertas.

Davonta Barnes, de 22 años, se encuentra en una cárcel de Miami-Dade desde este jueves en la noche y posee tres cargos de asesinato en primer grado y 20 cargos de intento de asesinato en primer grado, según informa el Miami Herald.

Barnes, residente de Miami Gardens, fue detenido sin derecho a fianza. Las autoridades consideran que Barnes podría haber actuado vigilando a los tiradores que poco después de las 12:30 a.m. descargaron sus armas contra quienes se encontraban en la fiesta de un artista de rap local en el salón de banquetes El Mula, ubicado en la 7630 del noroeste y la 186th Street.

LOS HECHOS

Una secuencia de videos con las imágenes conseguidas hasta ahora permite reconstruir los hechos del tiroteo.

Mientras en uno de los videos se ve a las personas haciendo fila y esperando para ingresar al evento en El Mula Banquet Hall. Aparece por detrás la camioneta blanca que la policía dice que iba con los tres hombres armados. Se dirige a un puesto del estacionamiento donde se detiene.

Hasta este punto parece una noche normal con personas que se saludan, luego que comienzan a ingresar y la fila crece a medida que van llegando más participantes. Se vuelve a ver a la camioneta blanca que pasa y se pierde a un lugar del estacionamiento. Luego de ella bajan tres hombres con máscaras y armas.

Y uno de los videos de vigilancia obtenido muestra el momento más duro de la tragedia con las personas corriendo y lanzándose en el piso y entre los carros, para cubrirse de las balas. Esto ocurre en apenas segundos.

Policía de Miami-Dade asegura que trabajarán para brindar un verano más seguro

El otro video compartido por la policía se precisa cuando los presuntos pistoleros corren y se vuelven a montar en la camioneta presuntamente robada que huye del lugar.

En ese entonces el director del Departamento de Policía de Miami Dade, Freddy Ramírez, dijo que parecía ser un ataque dirigido. La gente estaba parada afuera del edificio cuando tres tiradores llegaron en un Nissan Pathfinder blanco y comenzaron a disparar contra la multitud con rifles de asalto y pistolas.

"Este fue un acto despreciable de violencia armada, un acto cobarde", precisó en su momento Ramírez.

El día después del tiroteo, la policía confirmó que el SUV Pathfinder había sido descubierto sumergido en un canal del área de la 154th Street y la 2nd Avenue del noroeste de Miami-Dade, a solo 10 millas del lugar del tiroteo. El vehículo había sido denunciado como robado el 15 de mayo.

Se observa a las personas esperando afuera del local cuando inician los disparos

Varios grupos que estaban en el estacionamiento estaban armados y comenzaron a disparar contra los hombres armados mientras huían del lugar, dijo la policía.

VÍCTIMAS

El Departamento de Policía de Miami-Dade dijo que dos personas murieron inicialmente en el lugar, Desmond Owens y Clayton Dillard, ambos de 26 años. Y una tercera, Shankquia Lechelle Peterson, falleció unos días después, en un hospital del área; otras 20 personas resultaron heridas.

La tía de Peterson confirmó que la mujer de 32 años que recibió un disparo en la cabeza, había estado en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI, por sus siglas en inglés) con una bala alojada en su cerebro. La policía de Miami-Dade también confirmó su muerte.

“Nuestros corazones están rotos ahora mismo. Ella no se merecía esto", recalcó la tía de Peterson, quien era madre de un niño de 12 años.

El hecho ocurrió tras un concierto de rap en un salón de fiestas del noroeste de Miami-Dade

Angélica Green, la madre de una de las víctimas, recuerda que su hijo la llamó en medio de la noche para decirle que le habían disparado y que se dirigía a un hospital.

"Nos llamó frenéticos, diciéndonos que le habían disparado, que le dolía, le dolía y que nos amaba y quería que lo supiéramos", dijo Green. "Mi esposo decía: 'no, quédate con nosotros, quédate con nosotros'. Nos subimos al coche y hablamos con él para mantenerlo alerta".

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