Las metas y expectativas del gobierno estadounidense, tras poner en la lista negra a “Fincimex” entre las entidades cubanas a las que se les prohíbe negociar con empresas de Estados Unidos, fue tema de análisis este miércoles en conferencia de prensa realizada por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
“Mucha gente piensa que el objetivo es eliminar las remesas a Cuba. Otros piensan que es un castigo contra “Fincimex”, una empresa bajo la estructura empresarial de las Fuerzas Armadas en Cuba, que procesa las remesas a los residentes en la isla, y ha abierto la interrogante sobre las operaciones de “Western Unión” en Cuba.
Durante el evento Emilio Morales, Presidente de Havana Consulting Group, expuso las ganancias del gobierno de La Habana con las remesas que envían cubanos desde el exterior. Un negocio que por vías formales e informales, entre los años 1993-2019, se piensa haya alcanzado un total de 46,800 millones de dólares en remesas recibidas.
“Lo que hemos tratado hoy de demostrar con hechos es cuál es la diana de estas sanciones”, dice Morales. “Yo creo que la intención es desbancar este gran negocio que está en manos de las fuerzas armadas. De alguna manera sacarlos del control de los militares”, agrega.
Cabe destacar que el verdadero alcance de las restricciones sobre “Fincimex”, y como consecuencia “Western Unión” se conocerá hasta el próximo viernes 12 de junio, cuando el Departamento del Tesoro publique las regulaciones para implementar la medida.
