Las imágenes grabadas por empleados del Puerto Everglades, en el sur de Florida, muestran a tres inmigrantes cubanos que lograron una hazaña digna de una película de Hollywood.
Los cubanos llegaron al puerto de Fort Lauderdale el pasado viernes, escondidos en un buque de carga procedente de La Habana. Las imágenes fueron obtenidas por Telemundo 51.
El barco era de la compañia Hoegh Autoliners y transportaba equipo de filmación empleado en el rodaje de la película Rápido y furioso 8, que se filmó en escenarios cubanos por 12 días.
Según Varias fuentes consultadas en La Habana por Telemundo 51, se trataría de trabajadores que colaboraban en la producción de la popular película.
La Patrulla Fronteriza no reveló detalles sobre el trío, pero Migdalia Arteaga, portavoz de la agencia, sugirió que podrían no haber sido considerados como polizones y recibir tratamiento de refugiados.
"Cuando llegan cubanos por la vía marítima y tocan tierra, generalmente se aplica la ley de Pies secos/pies mojados", dijo Arteaga, sin precisar si a los tres inmigrantes se les había entregado un parole.
Un funcionario de inmigración dijo el domingo a Telemundo 51 que los cubanos fueron liberados con parole, lo que marcaría una diferencia importante en el caso. De ser considerados polizones, no tendrían posibilidad de regularizar su estatus migratorio, ni siquiera bajo la Ley de Ajuste Cubano, y solo podrían recibir protección si ganan un caso de asilo político.
Segun expertos en las leyes de inmigración , los tres hombres tendrían que iniciar un proceso legal para recibir asilo político.
Un antecedente muy conocido del arribo de un polizón procedente Cuba fue el caso de Sandra de los Santos, la joven que llegó al Aeropuerto Internacional de Miami en un avión de la agencia DHL desde Nassau, Bahamas, el 24 de agosto de 2004
“Ella llegó en una caja al aeropuerto desde Bahamas, le dieron un parole y la pusieron en libertad, pero tenía que ganar asilo por la forma en que llego a Estados Unidos”, explicó el abogado Willy Allen, que defendió a De los Santos. “El juez de inmigración le otorgó asilo y ella pudo quedarse aquí”.
Otro caso polémico ocurrió en enero de 1982, cuando las autoridades federales arrestaron a un cubano que se introdujo en un barco panameño para viajar a Miami. El hombre se llamaba Andrés Rodríguez Hernández y fue enviado a Cuba un vuelo especial, lo que generó protestas masivas de la comunidad exiliada.
No se sabe cómo los tres cubanos accedieron a la embarcación, que retornaba a Estados Unidos con el equipo utilizado para la filmación de la película en la Habana, cuyo rodaje estuvo rodeado de gran publicidad.
