El centro de cuidados para ancianos en West Palm Beach, que pidió se investigara el Senador Rick Scott. Presuntamente vacunas que recibieron les fueron aplicadas no solo a sus residentes, como era lo establecido sino tambien a sus directores y a adineradas personas que les han hecho donativos.
Morses Life Health system ofrece servicios de cuidados a cientos de adultos mayores en sus instalaciones en West Palm Beach. Y según informaciones del Washington Post, este exclusivo centro de cuidados además de vacunar a sus residentes, puso a disposición vacunas a miembros de su junta directiva y a personas adineradas que han dado donaciones al centro, mayores de 65 años.
Ante esta información, el senador Rick Scott, solicitó que se investigue el hecho.
En rueda de prensa sobre el COVID-19 y los esfuerzos del condado por vacunar a la mayor cantidad de gente posible, el alcalde del condado, Dave Kerner, dio su opinión
“Obviamente el condado no está involucrado en cómo el gobierno federal distribuye las vacunas, pero esto si muestra las desigualdades inherentes en nuestro sistema de salud”.
Annie Knapp, de 73 años, quien no ha conseguido cita para vacunarse, dice que “Esto es una absoluta injusticia”.
El senador estatal Bobby Powell, en cuyo distrito se encuentra este centro, asegura que esto no debe pasar.
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“Estamos frente a una situación de los que tienen y los que no tienen, y esto no debería suceder”.
Y aparentemente está sucediendo en un momento en el que más de 400 mil personas mayores de 65 años en el condado son la prioridad.
“La estrategia general es vacunar a las personas mayores de 65 años, pero esto no le da a los ciudadanos la confianza cuando alguien llega en un avión privado aparentemente y se saltan el proceso que todos tenemos que seguir”, dijo Kerner.
Nos comunicamos con el centro y pedimos hablar con su director Keith Meyers, pero nuestra llamada no ha sido contestada.
