La odisea para los 53 pasajeros y 85 tripulantes que aún permanecen a bordo del barco crucero holandés Zaandam, continúa hoy. El enorme barco atravesó el canal de Panamá y se dirige directamente a Fort Lauderdale, donde aún no se sabe si podrá atracar.
Dean Trantalis, alcalde de Fort Lauderdale, dice: “Esos amigos no pueden llegar a la orilla de nuestra comunidad y permitir que caminen de regreso a casa. Deben recibir tratamiento médico y ser escoltados a un lugar de cuarentena”.
Según Ricaurte Vásquez, Administrador del Canal de Panamá, todos los ocupantes del Zaandam tienen síntomas similares a la gripe. Según la compañía naviera, el barco transporta los cuerpos de los 4 pasajeros que murieron por complicaciones derivadas de la enfermedad. El gobernador Ron DeSantis se opone a que el crucero atraque en Port Everglades.
“Creemos que es un error poner gente en el sur de Florida en éste momento que estamos pasando, así que enviaremos personal médico al barco y la compañía debe ayudarnos en eso”, dijo el gobernador.
El crucero zarpó de Buenos Aires el pasado 7 de marzo con 1,243 pasajeros y 586 tripulantes. De ellos 401 pasajeros que no tenían síntomas fueron reembarcados en otro barco de la compañía
Orlando Ashford, presidente de Holland America Line dijo:
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“Nuestra primera meta es administrar la seguridad y la salud de todos ustedes, esa es la intención de todas las actividades que estamos haciendo”.
Los dos barcos permanecerán navegando juntos, uno con los enfermos y el otro con quienes aún no han contraído el virus.
