Un “desempeño excepcionalmente pobre” así fue caracterizado el sistema de asistencia por desempleo en Florida, por dos senadores demócratas federales.
Chuck Schumer y Ron Wyden pidieron que se investigue la forma en que el estado ha empleado los fondos federales en la asistencia por desempleo. El gobernador DeSantis, arremetió contra los senadores.
“Son senadores federales y ni siquiera son legisladores de nuestro estado. Es política partidista”, dijo DeSantis en conferencia de prensa desde Miami en respuesta a la carta que el líder de la minoría del senado Chuck Schummer y el integrante del comité de finanzas Ron Wyden, han enviado al inspector general del Departamento del Trabajo en Washington.
“...el desempeño del estado de Florida ha probado ser pobre por su incapacidad de asistir a millones de residentes que han solicitado beneficios por desempleo”, dice parte de la carta.
El multimillonario sistema operativo connect fue creado siete años atrás y ha sido cuestionado por su disfuncionalidad para procesar en tiempo las 2.3 millones de solicitudes que hasta hoy ha recibido. El propio DeSantis ha sido severo en sus críticas y en mayo pasado solicitó una investigación al contrato que 75 millones que se le pagó a los creadores de connect.
“He pedido una investigación a mi inspector general, pero eso tomará tiempo, respondió DeSantis mientras citaba el millón de residentes que hasta hoy han recibido algún depósito desde connect.
Su antecesor, el hoy senador Rick Scott, rozado también por la polémica de connect, hoy respondió a la solicitud de Schumer:
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¨El senador Schumer debería enfocarse en los problemas de su estado (...) Cada estado enfrenta los desafíos de una tasa súbita de desempleos sin precedentes (...) Lo importante es ofrecer alivio a los residentes tan pronto como sea posible”, dijo Scott.
En cuanto a la solicitud de los senadores federales, el inspector general del Departamento del Trabajo no está obligado a responder a su solicitud.
