Cubanos desde la isla le piden a la administración de Biden que reabra la embajada de Estados Unidos en La Habana, para que esté en consonancia con los beneficios migratorios que les está dando a otras nacionalidades.
Graciela, desde Miami, dice que ha esperado 6 años por la reclamación de su hija en Cuba. Su proceso se le paralizó tras la reducción de personal en la sede diplomática estadounidense en La Habana en 2018, por supuestos ataques de sonido contra diplomáticos.
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La pandemia agregó un año más a su espera. Guyana, país donde los cubanos deben viajar a realizar sus entrevistas, cerró sus fronteras en marzo y las abrió en octubre. Pero ahora no hay vuelos a Guyana.
Pero en el caso de que hubiera vuelos, dice, el gasto de dinero es enorme. Varios afectados aceptaron a hablar con nosotros desde la isla, donde algunos se esperanzaron con un posible acercamiento con Cuba.
Pero, todo indica que el gobierno de Joe Biden tomó un rumbo diferente al de Obama. La casa blanca dijo que un cambio de política hacia Cuba no está dentro de las prioridades del presidente, a quien Graciela le envía un mensaje
“Está solucionando los problemas de los TPS, y está ayudando a otros, porque no se acuerda de nosotros”.
Los senadores Marco Rubio, Rick Scott y Ted Cruz enviaron una carta a los líderes del senado Schumer y McConnel pidiéndoles no debilitar la política hacia la isla con la nueva administración. Agregaron que no darían su consentimiento ante cualquier legislación que beneficie al régimen castrista.
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Por otro lado, el secretario de estado, Antony Blinken, dijo durante una audiencia en el congreso que consultará cualquier cambio en la política hacia Cuba con la comunidad cubanoamericana.
A todo esto, la cantidad de cubanos que salen ilegal de la isla va en aumento, según cifras de la guardia costera.
