En un diario en video en la plataforma de Youtube, un pasajero del crucero Coral Princess, varado en altamar, ha registrado la odisea que ha vivido con la crisis del coronavirus.
Un brote de coronavirus en el barco dejo a sus mil pasajeros y casi 900 tripulantes en un limbo. El periplo por Suramérica debió concluir el 19 de marzo, en Argentina, pero, ante la pandemia, ningún país le permitió la entrada.
Arribaron a Miami, pero no bajaron a los pasajeros. Catorce personas a bordo fueron hospitalizadas, tras llegar a puerto, en Miami. Dos murieron en el barco, y otra, luego de ser trasladada a un centro médico.
“La garganta seca, malestar, empezaron los escalofríos, dolores en el cuerpo y dije: “Oh, Covid-19”
Este pasajero de origen colombiano comenzó a sentir síntomas. Su esposa fue llevada a un hospital con neumonía.
En el barco, dice, hubo pánico cuando recibieron la noticia de las muertes.
“Pase mi Covid-19 a punta de té verde, miel de abeja y limón”, dice.
