La siguiente es una historia que no deja nada a la imaginación, un claro ejemplo que no todo es tragedia en medio de una pandemia, nos ofrece una luz al final del túnel para quienes cerraron sus pequeños negocios y tuvieron que despedir a sus empleados.
El sábado 15 de marzo, con el Coronavirus al acecho, las autoridades de Miami Beach tomaban una drástica decisión.
“Va a haber un toque de queda a las once de la noche hasta que no tengamos aglomeraciones en las calles”, dijo en ese momento el administrador de Miami Beach, Jimmy Morales.
Así la ciudad turística por excelencia, sufría un duro golpe económico con el cierre de hoteles, restaurantes y parques públicos.
“Pero basta un poquito de ingenio y creatividad, para sacar de una crisis una oportunidad de crecimiento”, asegura Carolina Molea, propietaria de L'Artisane Creative Bakery,
Ella es un ejemplo vivo de como los emprendedores se reinventan en esta crisis por la pandemia. Lo mejor estaba por suceder, un cliente fiel, experto en comercio electrónico la contactó con una oferta que no podía ignorar.
En pocos días, la panadería tenía un nuevo sitio web en Shopify, volvió a contratar a todo el personal y estaba enviando pedidos a todo el país.
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El COVID19 continúa siendo una amenaza, aún permanecen miles de negocios cerrados, sin embargo Carolina Molea demostró que cuando una puerta se cierra otras se abren. El mensaje en esta historia es claro, hay que ser persistente y nunca perder la fe, eso le permitirá convertir una crisis en oportunidad.
