Los padres del niño de 3 años, Anthony de León, que murió al ser atropellado el día de San Valentín por un conductor que perdió el control de su auto, demandarán al presunto responsanble del accidente.
Los padres dicen que no entienden por qué el chofer que atropelló al niño, aún no ha sido arrestado por las autoridades. Y piden que se haga justicia.
El chofer, Hanskabell Amargos, gerente de ventas del concesionario de autos Spitzer de Homestead no pudo controlar el auto y embistió a Anthony, que acompañaba a sus padres a vender flores.
El auto que manejaba Amargos era propiedad del concesionario en el que trabaja, y terminó estrellándose en la US1, cerca de la calle 304 del SW, donde terminó causándole la muerte al menor.
El abogado dice que Amargos tiene una largo historial de infracciones de tránsito y que demandarán a Amargos y al concesionario.