Coronavirus

Pacientes con enfermedades autoinmunes tienen mayor riesgo de ser hospitalizados si contraen COVID-19

Millones de estadounidenses que padecen de una enfermedad crónica autoinmune han evitado contagiarse con COVID-19.

Telemundo

Millones de estadounidenses que padecen de una enfermedad crónica autoinmune han evitado contagiarse con COVID-19, porque mientras los anticuerpos protegen a personas saludables cuando contraen un virus, los cuerpos de esos pacientes los atacan. “Te pueden atacar a tus órganos, el corazón, a los pulmones, el cerebro, la piel”, explica Ana Sofia Membreño-Stuart que fue diagnosticada con Lupus en el 2012.

La Doctora Iris Navarro-Millán, reumatóloga de la Universidad Cornell en Nueva York, dice que estudios realizados a nivel mundial han revelado que las personas que tienen enfermedades autoinmunes “tienden a tener un COVID-19 mucho más agresivo y tienden a requerir hospitalizaciones”.

Por eso, el Colegio Americano de Reumatología sacó una recomendación para pacientes con enfermedades como Lupus, Artritis Reumatoide y Sjorgren's, entre otras, que buscan recibir vacunas contra el COVID-19, luego que muchos se preguntaran cómo reaccionarían sus cuerpos a una inyección que activa el sistema inmunológico.

La Doctora Navarro-Millán dice que sus pacientes le dicen “oiga doctora, pero si me dan esa vacuna ¿se me va entonces a exacerbar el Lupus? ¿Se me va a exacerbar la artritis? ¿Voy a tener más dolor?  Y puede que en algunas ocasiones pase, pero eso no es único con esta vacuna”.

La Doctora Navarro-Millán dice que el Colegio Americano de Reumatología está recomendando que los pacientes con enfermedades autoinmunes reciban la vacuna contra el COVID-19, porque la protección que recibirían es mayor que el riesgo de un brote. “La predisposición a una infección severa puede ser catastrófica, comparado con una exacerbación de la enfermedad autoinmune, que puede ser controlada bajo los mismos medicamentos”, explica la doctora.

En cuanto a medicamentos, el Colegio Americano de Reumatología recomienda que pacientes que estén bajo tratamiento de inmunosupresión, como metotrexato, tofacitinib y baricitinib, dejen de tomarlos por una semana después de cada dosis de la vacuna, pero recalcan que primero deben consultar con su médico. “Si estás utilizando medicamentos como el rituximab o el abatacept debes de platicar con tu reumatólogo porque debe de haber algunas modificaciones en la frecuencia con la que estas infusiones se van a estar dando, pero no en las dosis”, dice la Doctora Navarro-Millán.

Los cambios en la medicina son para ayudar a que la vacuna sea más efectiva.  El colegio nos dice, que pacientes que toman otros medicamentos comunes, como Hidroxicloroquina, o dosis pequeñas del esteroide Prednisona, no tienen que dejarlos, pero recalcan que cada caso es distinto y debes consultar con tu medico antes de tomar una determinación. 

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