NICARAGUENSE

Ofrecen ayuda a familia de exiliados nicaragüenses que vivían en las calles de Miami

Luego de dos meses de estar viviendo en las calles de Miami, una buena samaritana ayudó a la familia nicaragüense y le ofreció un techo donde pasar los próximos días.

Telemundo

Tras dos meses de estar viviendo en las calles del Downtown de la ciudad de Miami, una familia de exiliados nicaragüenses por fin recibió ayuda de la comunidad y ya tienen un lugar confortable y seguro dónde pasar los próximos días.

Para quienes llevaban varios días desesperados, ahora las posibilidades de encontrar un trabajo son mayores, luego de que Evelyn Rivas, la administradora del restaurante Guacalito los auxiliara y les llevara a un hotel donde pasarán la próxima semana y tendrán tres comidas diarias.

Evelyn Rivas cuenta que cuando escucharon la noticia de esta familia desamparada enseguida el personal del restaurante Guacalito se dispuso a ayudarlos. "la administración completa nos pusimos en contacto con ellos y les rentamos un hotel por una semana".

Una buena samaritana de origen cubano pero con lazos en Nicaragua también se ha ofrecido para tener a esta familia en su casa por un mes y que así puedan comenzar a reconstruir sus vidas.

Adilia del Rosario cuenta que este tiempo vivido en la calle “ha sido duro de verdad, ha sido una experiencia terrible”.

La familia nicaragüense asegura haber pasando por momentos inimaginables. “Ya no queremos estar así es duro, hay día que nos bañamos, hay días que no, estamos aquí y nos salió un loco que era dueño del parque y no quisimos volver, siempre estamos los tres”, dice Adilia.

Llevaban dos meses deambulando por el Dowtown de Miami en busca de albergues, trabajo y un plato de comida en medio de las cambiantes condiciones del tiempo.

Richard Chamorro explica que desde que llegaron al sur de Florida habían estado “durmiendo en el Goverment Center en la calle”.

“Es muy difícil hay gente que nos dejan comida. El frío, el sol, la lluvia ha estado lloviendo, es muy triste y difícil. Ayer hizo mucho frío igual, con cartonés nos hemos cobijado, dice Adilia.

"He tratado de gritar porque no quiero estar así no quiero que mi familia esté así", dijo Chamorro en una entrevista que concedieron este miércoles, justo antes de que miembros de la comunidad comenzaran a llegar a ayudarlos.

En medio de los oscuros días que vivieron, también aseguran haber conocido el amor y la misericordia de muchas personas, como Martín Navarro, un desamparado que los apoyaba. “Aunque yo siga en la calle, que puedan salir de la calle, porque son muy humilde y buenos”, confesó Navarro.

“Él nos trae comida, gaseosas algo nos trae cada vez que viene”, cuenta Adilia.

Katrina Croveto, la adolescente que vivía en la calle con sus padres recuerda que fueron momentos “un tanto triste, no le puedo decir terrible, pero si triste, porque nunca estuve en la calle, siempre tuve un techo y dormí en una cama”.

Aunque las horas pasaron lentas, la fe y la esperanza en un mejor mañana siempre estuvieron vigentes para esta humilde familia que ya hoy comienza a vislumbrar un rayo de luz en un camino que se mostraba oscuro.

“Mucha fe hemos tenido, todos los días oramos y le damos gracias por lo bueno y lo malo que hemos pasado”, dicen.

Contáctanos