Donald Trump

Oficiales del sur de Florida hacen historia al participar en la toma de posesión de Donald Trump en Washington

Por primera vez en su historia, oficiales de los departamentos de policía de North Bay Village y Sweetwater han viajado a Washington D.C. para desempeñar un papel clave en la seguridad de una toma de posesión presidencial.

Telemundo

Por primera vez en su historia, oficiales de los departamentos de policía de North Bay Village y Sweetwater han viajado a Washington D.C. para desempeñar un papel clave en la seguridad de una toma de posesión presidencial. Este evento marca un hito para ambas agencias, que se unieron a un esfuerzo de seguridad sin precedentes liderado por múltiples departamentos del sur de Florida.

“Para este departamento, es la primera vez”, expresó Carlos Noriega, jefe de la policía de North Bay Village, al destacar la importancia del evento. Una opinión compartida por su homólogo en Sweetwater, el jefe Sergio Diez, quien añadió con orgullo: “No podría estar más orgulloso”.

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El motivo de su entusiasmo no es para menos: junto a la Oficina del Sheriff de Miami-Dade y los departamentos de policía de Miami, Miami Beach, West Miami, Coral Gables y Golden Beach, estas agencias enviaron oficiales para proporcionar asistencia adicional en un escenario de alta seguridad durante la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump, ahora como el presidente número 47 de los Estados Unidos.

El despliegue incluyó estrategias avanzadas de vigilancia y logística. Desde el aire, drones y equipos de vigilancia aérea monitorearon las áreas clave, mientras que en tierra, se implementaron controles de acceso perimetral, cierres de carreteras y estrictas medidas de seguridad en el transporte público.

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El agente especial a cargo de la operación en Washington, Matt McCool, aseguró que “no habrá amenaza que no se mitigue”, reafirmando la confianza en las capacidades del equipo de seguridad desplegado para el evento.

Los retos no solo estuvieron relacionados con la seguridad. Las bajas temperaturas, que cayeron por debajo de los 30 grados Fahrenheit, representaron un obstáculo adicional. De hecho, por primera vez en cuatro décadas, la ceremonia de investidura presidencial tuvo que realizarse en un espacio cerrado debido a las condiciones climáticas extremas.

Los oficiales, sin embargo, llegaron preparados. “Chaquetas, gorros, botas y medias especiales” fueron esenciales para soportar el frío, señaló el jefe Sergio Diez, destacando que la planificación logística incluyó hasta los más mínimos detalles.

Para los oficiales del sur de Florida, esta participación representa mucho más que un ejercicio de colaboración interdepartamental. Según Diez, se trata de una “experiencia única en la vida” que quedará grabada no solo en sus carreras profesionales, sino también como un símbolo del compromiso de estas agencias con la excelencia en seguridad.

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