Un día después de que un pistolero abatiera a tiros a los agentes Daniel Alfin y Laura Schwat Zenberger en un operativo de allanamiento en Sunrise, llegó a la escena el director del FBI, Christopher Wray quien se reunió con parte del grupo de trabajo de pornografía infantil que estuvo presente durante la mortal balacera que ha dejado de luto al país.
Georgio Piro, agente especial del FBI, dice: “El FBI es una familia y nuestros profesionales están siempre expuestos al peligro, este criminal se ha llevado a dos de los mejores de nuestra familia”.
¿Qué fue lo que pasó la mañana de ayer que provocó este mortal tiroteo dejando a dos agentes muertos y tres más heridos?
La respuesta definitiva aún está bajo investigación, pero múltiples fuentes nos dijeron que el sospechoso de posesión de pornografía infantil, identificado como David Lee, de 55 años, quien después se quitó la vida, había colocado varias cámaras fuera de su domicilio, por lo que pudo observar el momento de la llegada de los agentes para luego emboscarlos abriendo fuego contra ellos de manera sorpresiva, incluso antes de que los uniformados estuvieran en posición de tocar la puerta.
Esther Castillo, vecino del área, dijo: “me dio temor, como todo, disparan a lo loco y uno no sabe, y de la oficia nos llamaron para informarnos lo que estaba pasando”.
Jorge Castillo, otro vecino del área, dijo: “en realidad nunca pensé que era que había un tiroteo, pensé algo de drogas. No, imagínese quede con mi esposa preocupados de que algo así sucediera en un sito como esto, que es muy bueno, nunca habíamos visto algo así, ni siquiera. Algo parecido a esto jamás”.
Los agentes especiales que perdieron la vida como héroes en el cumplimiento de su labor, tenían una vasta experiencia en operativos de pornografía infantil. La agente Laura Schwat Zenberger, de 43 años, era originaria de colorado, se unió al FBI en el 2005 y tenía 7 años trabajando en la unidad de crímenes contra niños, y además realizaba charlas en las escuelas sobre la seguridad en las redes sociales. Vivía en Coral Spring, dejó a su esposo, dos hijos y una comunidad devastada por su inesperada partida.
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Michelle Brown, quien conocía y entrenaba con la agente que murió, dice: “fue impactante para nosotros y devastador, Laura era una persona increíble, todo el mundo la adoraba aquí siempre estaba alrededor llena de luz y positivismo, cuando nos enteramos de que ella había sido una de las víctimas toda nuestra comunidad se ha enlutado”.
Daniel Alfin, de 36 años, nació en Nueva York y se unió al FBI en el 2009, llevaba 6 años trabajando en el área de crímenes contra menores, en el 2017 su gestión fue clave para desarticular una red de ciber criminales, en la que fueron detenidos 900 personas en el mundo, ayudando a rescatar a varios menores. Residía en Weston y dejó a una esposa y un hijo.
Se espera que el director del FBI también se reúna con miembros de la familia de los dos agentes que fallecieron, los otros tres agentes que resultaron heridos están en condición estable.
