La fiscalía formalizó nuevos cargos en contra de Nathan Gingles, acusado del brutal asesinato de su esposa Mary Gingles, su suegro David Ponzer y su vecino Andrew Ferrin. Entre ellos secuestro con el propósito de aterrorizar a la víctima, abuso y negligencia infantil.
Los documentos judiciales han revelado que la relación entre Nathan y Mary estuvo marcada por el abuso y el temor. La pareja se conoció en 2016, se casó dos años después y vivió en Alemania, donde en 2020 nació su hija. Sin embargo, la situación se tornó oscura al regresar a Estados Unidos en 2023, cuando la violencia doméstica se hizo presente de manera alarmante.
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En febrero de 2024, Mary Gingles obtuvo una orden de protección contra su esposo tras sufrir episodios de agresión. Apenas 11 días después, decidió solicitar el divorcio. Sin embargo, tras unos meses, en julio, retiró la orden de alejamiento luego de que Nathan aceptara una orden de “no conducta nociva”.
Las señales de alerta continuaron y en octubre, Mary descubrió un dispositivo de rastreo en su automóvil, lo que la llevó a denunciarlo ante la Oficina del Sheriff de Broward, aunque las autoridades no tomaron medidas al respecto.
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Luego, a finales de diciembre, halló elementos sospechosos escondidos en su garaje, que podrían haber sido parte de un “kit de asesinato”, según su propia advertencia a la policía.
Durante el último año, Mary expresó en varias ocasiones su temor constante, asegurando a conocidos y a las autoridades que vivía bajo amenaza.
La brutalidad de este caso ha conmocionado a la comunidad. Una amiga cercana de Mary, en una llamada telefónica, expresó el sentimiento de impotencia que acompañó a quienes la rodeaban: “Nosotras éramos un grupo grande de amigas. Siempre estábamos orando para que esto no llegara a este punto, pero sabíamos que esto no iba a terminar hasta que él hiciera algo. Y llegó a este punto”, lamentó.
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En la audiencia de fianza, el fiscal fue tajante: “Estas acusaciones son brutalmente impactantes y el Sr. Gingles representa un peligro extremo”, afirmó, mientras la jueza decidía negarle cualquier posibilidad de libertad bajo fianza.
Nathan Gingles permanece detenido en la cárcel principal de Broward, donde enfrentará el proceso judicial sin posibilidad de fianza. Además, se le prohibió cualquier tipo de contacto con su hija, a quien, según los fiscales, había insinuado su intención de huir con él a Texas.
