El 7 de diciembre se realiza esta celebración en víspera de la fiesta Carolina de la inmaculada concepción de Maria, los devotos recorren altares como estos que los feligreses hacen en honor a la virgen, allí rezan, cantan y luego reciben regalos.
Este año las celebraciones no han sido multitudinarias, como en años anteriores que se cierran calles en Sweetwater, debido a la pandemia.
Pero en esta área conocida como el centro comercial Managua, desde temprano han repartido regalos en honor a la virgen para mantener viva esta tradicional.
No hay duda de que este grito es el mayor símbolo religioso y cultural para el pueblo nicaragüense que lleno de fe acude a su madre en este acto de entrega, conciencia y patriotismo, en busca de la esperanza de un mejor porvenir.
