Para nadie es un secreto que la pandemia de COVID-19 dejó a millones de personas desempleadas, lo que ha provocado un incremento del 600% en la demanda de alimentos en organizaciones benéficas como Feeding South Florida.
En sus dos enormes bodegas donde se empaca las cajas de alimentos, se necedsitan voluntarios.
Paco Vélez, CEO de Feeding South Florida dice que “Tienen comida en lata, arroz, frijoles, tenemos verduras y leche para las familias y paquetes de carne”.
Cerca de ochenta voluntarios de Feeding South Florida destinan tiempo extra de su rutina cotidiana para empacar alimentos.
“Aquí las reglas son claras, es exigido el uso de guantes y mascarillas, mantener el distanciamiento social y estrictas medidas higiénico-sanitarias”.
Veinticinco efectivos de la guardia nacional apoyan en las labores.
José Blandón, jefe de batallón Guardia Nacional asegura que “Tienen que ver si la comida no está expirada, organizar toda esa comida para empacarla y mandarla a todas las afluencias y la gente que las necesita”
En tiempos normales laboran 120 voluntarios por cada bodega, debido a las medidas de distanciamiento social solo se permiten 40 personas, con el incremento de la demanda de alimentos hasta en un 600%, eso implica redoblar esfuerzos para que los paquetes lleguen a tiempo.
Vélez dice que “Normalmente Feeding South Florida asiste a más de 700 mil personas cada año en los cuatro condados, en este tiempo estamos sirviendo a más de un millón de personas”.
Feeding South Florida almacena y distribuye alimentos provenientes de granjas locales, donantes privados y grandes empresas.
Aunque en este momento no se necesitan más voluntarios, si desea ser parte de esta organización y es mayor de 12 años, puede aplicar en www.feedingsouthflorida.com
